El valor del nivel de vida ha incrementado en los últimos meses en los precios de la canasta familiar y los arriendos de viviendas en Santa Marta.
Por. Esmeralda Pineda
Durante la semana pasada, se conoció el último reporte emitido por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), Santa Marta fue la ciudad con mayor inflación para el mes de julio de 2021.
La capital del Magdalena, registró para el mes de julio una variación del IPC de 0,71; lo que quiere decir que fue la ciudad que mayor inflación registró de un mes a otro. En el listado del mes es seguida por Tunja (0,62); Cúcuta (0,59); Riohacha (0,57) y Barranquilla (0,55). A nivel nacional, la variación mensual del IPC fue 0,32 %, la variación año corrido fue 3,47 % y la anual 3,97 %.
Por lo anterior, EL INFORMADOR, salió a las calles para preguntarle a los samarios si estaban de acuerdo con que Santa Marta es la ciudad más costosa del país.
“En Santa Marta y en todo Colombia ya no se puede vivir. Porque ante todo es el aceite el que está caro. Yo vendo frito y yo compro todos los días el aceite y este producto en las noches sube y al día siguiente vas a ver tu el aceite caro. 3 litro de aceite cuesta 35.000 mil pesos el más barato cuesta 24.000 mil pesos. Ahora también el pollo está caro, Gases del Caribe aumentó, Air-e también con la energía. Imagínese y uno aquí como vendedora de fritos le quieren comprar los fritos a 1.000 mil pesos y yo no puedo vender fritos a mil, las cosas están caras para vender un frito en mil pesos no aguanta”, expresó Carmen Galindo.
Mientras que Teddy González, explicó que, “Santa Marta en realidad si está costosa, no puede ser posible que aquí en la ciudad los servicios públicos como el agua y la luz que son los más intermitentes, nos toque pagar más. La ciudad no cuenta con un buen servicio de agua potable y alcantarillado, nosotros los samarios a veces no podemos comernos las 3 comidas porque hasta los productos de la canasta familiar subió”.
Por su parte, Raúl Castellano, aseguró que “Yo pienso que esto se ve reflejado en todo Colombia. Por ejemplo, en otras ciudades hay cosas más baratas que en otras, en cuanto a los servicios públicos aquí eso está por las nubes, ahora mismo en servicio de luz estoy pagando 250.000 mil pesos y estoy en estrato 2, el servicio del agua subió también y ni siquiera llega el agua a mi casa. Otra cosa que también es muy caro en la ciudad es el pasaje del transporte público, Santa Marta es una ciudad pequeña cómo es posible que el pasaje cueste 2.000 mil pesos, esto es increíble”.
De igual manera, Carlos Eduardo Miranda, aseguró “yo opino que Santa Marta es la ciudad más cara de Colombia y es por la mala situación que hay. En Santa Marta no hay fuentes de trabajo, o sea que si sale un estudiante de bachillerato o de la universidad no consigue trabajo y hay mucho que no tienen posibilidad de trabajar, como otros que al ver esta situación hacen lo posible por salir del país en busca de mejores condiciones. Pero es aberrante que la ciudad en estos momentos de pandemia sea la más costosa. Yo me rebusco del día a día y a veces no tengo para las 3 comidas, el huevo está caro, la carne, el pollo, el arroz, hasta las verduras se les ha incrementado el precio”.
Los comerciantes informales del centro de la ciudad, también opinaron y manifestaron lo siguiente:
“Yo creo que sí es muy costos Santa Marta, yo creo que la comida es la más cara y esto se debe a que tenemos muy baja producción en nuestro campo, en nuestra parte rural, no hay un incentivo para que los campesinos puedan producir y la gran mayoría de lo que estamos consumiendo es importado. Pienso que este fenómeno es a nivel nacional y se ha visto bastante reflejado con más incidencia debido a que el gobierno nacional no muestra una seguridad alimenticia para el departamento del Magdalena”, dijo Luis Oliveros.
Asimismo, Estela Bornachera, manifestó “Claro que tienen que bajar los precios a los productos de la canasta familiar y los servicios públicos porque realmente no nos alcanza. Imagínate como vive una persona con el sueldo mínimo y tienen que pagar: agua, luz, gas, internet que también está caro y con pésimo servicio y lo otro con que se come cuando hay niños en la casa y hay que darles una buena alimentación. No es normal toda esta alza de precios”.
Por su parte, los taxistas también dieron su opinión sobre este tema que ha sido controversial a nivel nacional. “Todo esto es culpa de nuestro gobierno y las malas administraciones no le veo otra. Aquí mismo en la ciudad tenemos el ganado, el pescado, las polleras y le van a subir más del 100% a los productos de la canasta familiar. En cuanto a los servicios públicos eso es lo último, yo vivo en el barrio Garagoa estrato 2 y estaba pagando 78.000 mil pesos por la luz y ahora llegó el recibo por 128.000 mil pesos, también con el agua estaba pagando 15.000 mil y ahora subió a 47.000 mil y el gas ni se diga estaba pagando 12.000 mil pesos y ahora pago 57.000 mil. Todo está caro y la plata no nos alcanza”, dijo Alfredo Tete, taxista de Santa Marta.
Cabe resaltar que, el primer efecto que tiene la inflación se ve reflejado en los bolsillos de los samarios, que han visto disminuida su capacidad adquisitiva para poder acceder a elementos básicos como el arriendo, que tuvo una de las mayores variaciones en su precio del 1,07 % durante el mes de julio; alimentos y servicios públicos como el agua y la electricidad principalmente.
De acuerdo con lo anterior, José Rico, indicó que, es importante no perder de vista el contexto socioeconómico que vive actualmente la ciudad, la cual presenta unos altos niveles de pobreza monetaria del 55,1 %; y de pobreza extrema del 23,1 %; una tasa de desempleo del 16,1 %; y una informalidad del 64 %, por lo que este aumento en los precios golpea fuertemente el bolsillo de los samarios.
“Se espera que esta alza de precios en Santa Marta obedezca a un escenario temporal en el que paulatinamente se regulen los precios a los consumidores, dado que, de no ser así se pondría en grave riesgo las condiciones de vida de los samarios y de la reactivación de la economía que inicia gradualmente con la llegada de turistas y la recuperación del tejido empresarial”, dijo José Rico, Director Técnico de Santa Marta Cómo Vamos.
