Según el informe de 'Santa Marta cómo vamos', la ciudad se mantiene en crisis por falta del suministro de agua potable.
El programa Santa Marta Como Vamos, en su Informe de Calidad de Vida, documento de análisis que se basa en indicadores objetivos suministrado por fuentes oficiales del orden distrital, regional y nacional, se conoció que la ciudad sigue enfrentando grandes desafíos en torno a la provisión y calidad del agua potable. De acuerdo con la Superintendencia de Servicios Públicos, en el año 2020 durante ocho meses se suministró agua no apta para el consumo humano.
Este informe da cuenta de la situación del Distrito en materia de calidad de vida, en temas cruciales como pobreza y desigualdad; entorno económico, educación, gestión pública, seguridad y convivencia ciudadana; educación, entre otros.
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El director técnico del Programa Santa Marta Cómo Vamos, José Luis Rico Ortega, manifestó que: “el agua sin duda alguna sigue siendo el principal reto, pero las cosas hay que decirlas no hay una fuente oficial que nos de datos del 2020 de cobertura de acueducto y alcantarillado. Ninguna entidad pública, local y nacional tiene estas cifras, por lo tanto, nosotros seguimos con los datos del censo del 2018. Pero el dato que si tenemos frente a este tema del agua nos los da la Superintendencia de Servicios Públicos con el estudio que hizo frente a la calidad de agua donde mostraba que durante el 2020 que por lo menos 8 meses del año se estuvo suministrando agua no apta para el consumo humano en la ciudad de Santa Marta”.
Venta ilegal de agua en los barrios San Pablo
Los samarios aseguran que no se justifica que las pocas veces que reciben el líquido vital presente condiciones inadecuadas para su uso. Es por ello, que los habitantes del barrio San Pablo y Pastrana de Santa Marta denunciaron que en esta parte del sector se está realizando la venta ilegal de agua.
Así lo dio a conocer Blanca Bueno, presidenta del barrio San Pablo; “la problemática de San Pablo es la venta ilegal de agua. Aquí hay muchas personas que venden el agua, igual no se les puede quitar esa venta porque la parte alta donde no llega el preciado líquido es donde compran el agua, además hay mucha gente que tiene su contador, pero tiene su pega adicional para que no le pase el agua por el contador. Y estamos viendo con un ingeniero para ver cómo se cortan todas esas malas conexiones y quitar las motobombas que estas son las que hacen el mal manejo del circuito del agua por las redes”.
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Por otra parte, Alvis Martínez, moradora del barrio San Pablo, aseguró que: “A nosotros no nos están subiendo agua, solo los que viven en la parte de abajo son los que reciben el líquido, pero en la parte alta nos toca comprarla y esto se viene presentando desde hace 5 meses. También el otro problema que nos afecta es que aquí están vendiendo el agua, nos cierran los controles para que nosotros compremos y la hora nos sale a 12.000 mil pesos. Le pedimos a la Essmar que nos garantice el agua porque esta situación nos tiene cansados. Cuando nos llegaba el agua era porque nos pegábamos a otro sector que ya no nos quiere dar agua para poder suministrar unas cuantas casas”.
Lo que dice Essmar
La Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta, Essmar, señaló que en el sitio se pudo corroborar que la falta de agua potable en los sectores alto y bajo de San Pablo se debe a la manipulación irregular de las válvulas del sistema de acueducto a causa de terceros ajenos a la Essmar, lo que impide que el preciado líquido llegue a los hogares de estos sectores.
Frente a esta situación la Essmar inició desde el pasado miércoles 13 de octubre, en San Pablo, fuertes labores de control sobre el uso irregular del sistema, entre las que se encuentra la desconexión de puntos ilegales, la instalación de tapas de válvulas para evitar la manipulación no autorizada, la definición de una nueva ruta de operativos y trabajos de sondeos con el objetivo de optimizar la prestación del servicio.
Cobertura de los servicios públicos en Santa Marta, según el censo de Población y Vivienda realizado por el Dane (2018): cobertura de acueducto 87,3%, cobertura de alcantarillado 79,3%, cobertura de Energía eléctrica 97,5% y cobertura de Gas Natural 83,6%.
