El Gobierno Nacional anunció con gran fanfarria la llegada de cuarenta carrotanques a La Guajira, prometiendo aliviar la escasez de agua en las comunidades de la Alta Guajira. Sin embargo, hoy esos vehículos permanecen estacionados, sin una fuente clara de agua para abastecerlos, sin combustible y sin personal capacitado para operarlos.
Sneyder Pinilla, subdirector para el Manejo de Desastres de la Unidad Nacional Para la Gestión del Riesgo de Desastres, había asegurado que estos carrotanques serían manejados por el Ejército Nacional. Sin embargo, fuentes militares han desmentido esta afirmación al medio W Radio, aclarando que su único papel ha sido proporcionar un lugar para estacionar los vehículos.
La situación ha llevado a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo a lanzar una convocatoria para buscar conductores, evidenciando que el proyecto aún no está en funcionamiento.
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Rebeca Badillo, directora del Banco de Alimentos de La Guajira, expresó la decepción de los líderes indígenas de la Alta Guajira, quienes habían esperado con ilusión la llegada de los carrotanques. “Definitivamente las comunidades están muy desmotivadas porque ven que este proyecto no es como ellos lo soñaron”, dijo Badillo.
La falta de agua potable en la región ha afectado proyectos de educación y nutrición, y la incertidumbre sobre la viabilidad de los carrotanques ha dejado a las comunidades en un estado de desesperanza. La promesa de alivio para la escasez de agua en La Guajira parece ser, por ahora, otro “elefante blanco”.
