La protección a la mujer agrícola

Editorial
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El rescate de la dignidad de la mujer no va solamente desde el maltrato hasta su protección; va tambiéna dotarlas de herramientas para que puedan salir adelante y lograr su bienestar y el de su familia.

Ahora el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA, junto con Corteva Agriscience lucha por acciones que mejoren la situación de la mujer rural en Colombia, como clave para la seguridad alimentaria.
El IIca es un organismo especializado del Sistema Interamericano, perteneciente a la Organización de los Estados Americanos, OEA, con sede central en San Isidro de Vásquez de Coronado, San José. Costa Rica y sus fines son estimular, promover y apoyar los esfuerzos de sus estados miembros para lograr el desarrollo sostenible de la agricultura y el bienestar de las poblaciones rurales.
El Instituto es una plataforma de cooperación, para movilizar recursos entre países y regiones, con el fin de promover y adaptar iniciativas de cooperación orientadas a abordar las prioridades nacionales y regionales, facilitar el flujo de la información y mejorar la difusión de las mejores prácticas agrarias.
Ambos entes promovieron identificar aportes de los actores principales del sector agrícola para trabajar con las mujeres rurales de ese país y una de los objeticos es que hay que empoderar a las agricultoras y animar a más mujeres jóvenes a desarrollar carreras agrícolas, buscando jerarquizar la actividad de la producción de alimentos en un marco de sostenibilidad, para asegurar el abastecimiento y preservar el ambiente.
Las mujeres rurales son una figura clave para la seguridad alimentaria y, sin embargo, aún viven una discriminación generalizada, lo que obliga a la institucionalidad a colaborar desde diferentes instancias para sensibilizarse sobre su destacada labor y los retos que enfrentan cada día; es asi que las autoridades del gobierno colombiano, de gremios representativos del sector, y ejecutivos de compañías privadas, además de representantes de medios de comunicación, todos deben unirse para lograr empoderar a la mujer agrícola en su papel de productora de base de los colombianos y de su propio entorno familiar.


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