Más “claro no canta un gallo”, porque todas las pruebas estas contempladas y definidas; es más, ellas mismas fueron aportadas por el círculo más íntimo de la familia presidencial. Lo que sí es raro y extraño es que el Consejo Nacional Electoral, CNE, se haya demorado en actuar ante las circunstancias actuales y las pruebas que demuestran la infiltración de dineros ilegales a la campaña del hoy presidente, Gustavo Petro Urrego.
En los próximos días, el máximo ente electoral puede formular cargos al presidente Petro, y a su gerente de campaña, Ricardo Roa, que dirige actualmente la petrolera estatal Ecopetrol, por la presunta financiación irregular de su campaña y la posible violación del tope de gastos electorales.
Vale la pena aclarar, que los posibles aquí no deben ser tenidos en cuenta, porque hasta testigos de esa infiltración existen, como es el caso de Day Vásquez, quien puso el “dedo en la llaga” para prender el ventilador de la corrupción, y del cual se quiere, ahora, desligar, el hijo del presidente, para entonces esposo de Day, la primera en hacer las denuncias pertinentes, a las cuales se suman aquellas de los aportes de la Federación Colombiana de Educadores, Fecode, y por la Unión Sindical Obrera, Uso, que también serían sumados a estos casos de corrupción en la campaña "Petro presidente”.
Los dos magistrados del CNE, Álvaro Prada y Benjamín Ortiz, que tienen a cargo la investigación, encontraron serios indicios y pruebas contundentes de la posible violación de topes y financiación prohibida de la campaña del hoy presidente.
Por esa razón, los dos magistrados pretenden presentar en los próximos días ante la sala plena del CNE un proyecto de resolución donde formularían cargos el presidente Petro; a su gerente de campaña Ricardo Roa, hoy presidente de Ecopetrol, y a los auditores de esa campaña. El caso se remonta a febrero de 2023 cuando el CNE abrió una indagación preliminar contra la campaña presidencial de Petro por presuntas irregularidades en su financiación. Según informó entonces ese organismo, la indagación se abrió con base en la queja anónima presentada por presuntas irregularidades en la financiación y presentación de informes de ingresos y gastos de la campaña electoral de primera y segunda vuelta presidencial del Pacto Histórico, la coalición de izquierdas que llevó Petro a la Presidencia en 2022.
El CNE no ha hecho aún ningún pronunciamiento sobre la posible formulación de cargos y el presidente Petro, muy activo en la red social X, donde suele comentar asuntos de su Gobierno y de política internacional, tampoco se ha manifestado al respecto; tiene que guardar silencio por que tiene tremendo “rabo de paja”.
El proyecto de formulación de cargos se sustentaría en la omisión de los aportes hechos a la campaña de Petro por el sindicato de maestros Fecode, del partido Colombia Humana y de la Unión Sindical Obrera, Uso, así como en el supuesto pago a testigos electorales.
En caso de que los magistrados presenten el proyecto de resolución con cargos por la financiación ilegal, la sala plena decidirá si la admite para seguir adelante con el proceso o si, por el contrario, lo archiva, que no debe suceder por que estarían siendo ciegos antes todas las pruebas que se tienen. Es como no darse cuenta, cuando “un elefante entra a una cristalería”, para hacer citar al Cardenal, Pedro Rubiano, recientemente fallecido, quien acuñó esta frase cuando se destapó el famoso proceso 8.000, que resultó ser el mayor escándalo de la época, donde se investigó la entrada de dineros del narcotráfico, a la campaña del ex presidente Ernesto Samper, en 1994, quien terminó “atornillandose” en el primer cargo del país, a pesar de las pruebas que se tenían en su contra.
