La epidemia de mosquitos

Editorial
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Después de un tiempo de larga sequía, cuando las autoridades samarias y magdalenenses se han debido preparar para enfrentar la temporada de lluvia, llegó el agua y con ella han salido a flote los múltiples problemas que aquejan a la ciudad.


Uno de ellos es la plaga de mosquitos que azota la ciudad y que tiene bastante preocupados a los samarios porque no visualizan una pronta y rápida reacción de las autoridades de salud para enfrentar este problema, que de no ser atacado a tiempo se puede convertir un situación bastante difícil de manejar.

Con la llegada de la temporada de lluvias se ha favorecido la reproducción de insectos, especialmente del mosquitos Aedes Aegypti, trasmisor de la fiebre amarilla, y dengue, así como de otras enfermedades, como el Chikunguña, Zika y el virus Mayaro, enfermedades bastantes conocidas en la región y la ciudad, y que precisamente por esta circunstancia, se han debido tener a tiempo los controles pertinentes y actuar en forma eficaz para la llegada de la lluvias.

El Índice Aédico, indicador que mide el porcentaje de casas positivas con larvas y pupas de Aedes Aegypti en una localidad, demostró que ha aumentado como consecuencia de la época de los temporales y aguaceros, situación que fue dada a conocer por la misma Secretariía de Salud, que ha debido desde hace varios meses hacer campañas encaminadas a la mitigación del vector no solo con fumigación, sino también con actividades comunitarias, para estar preparados y poder enfrentar el problema a tiempo.

Los samarios deben tener presente que si quieren evitar que los mosquitos sigan proliferando, hay que tener recipientes de agua tapados; no tener inservibles en nuestros hogares, ni lugares que acumulen agua, porque estos son los primeros espacios donde se forman las larvas, donde el mosquito llega y las deposita.

Cuando a tiempo se hacen campañas de socialización y divulgación para atender situaciones como estas, que además son anunciadas y conocidas, no se debe tener dificultad para enfrentar a este mosquito tan peligroso, que siempre hace presencia anunciada.

Para combatir los mosquitos, no solamente se deben tener los cuidados pertinentes en el hogar, sino también, hacer permanentemente fumigaciones y no en forma selectiva, porque no logramos nada ya que mientras en unos sectores se fumiga, en otros el mosquito cunde hasta el desespero.

Queda al descubierto que las autoridades sanitarias no se prepararon para esta época de lluvia que trae consigo este mosquito que trasmite enfermedades peligrosas para la salud de todos; además se evidenció que no tenemos lo equipos necesarios para afrontar esta epidemia de insectos, ya que se está a la espera de un nuevo vehículo vacunador, cuando en realidad, ya debería estar en la ciudad funcionando y atacando el mal desde la raíz.

¿Por qué no se tomaron esta medidas a tiempo más cuando es sabido que este problema siempre se presenta en la misma época? ¿Qué pasó con la Secretaría de Salud que ha debido tener listos los planes de contingencia para ponerlos a funcionar cuando se necesitara? ¿Por qué esperar hasta el último minuto para hacer gestión y tener herramientas necesarias para asegurarle a la ciudad su salud y bienestar?


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