Mal estacionamiento, altas velocidades y cobros excesivos son algunas de las quejas más recurrentes por parte de los usuarios.
Los conductores del gremio amarillo tampoco se libran del ‘Sálvese quien pueda’ y protagonizan cotidianas escenas de infracciones viales en la capital del Magdalena, donde hay 7.096 conductores y al menos 3.584 taxis registrados.
En el afán que trae el día a día por conseguir las tarifas, los taxistas también cometen diferentes imprudencias al volante que ponen en riesgo a sus usuarios y a los demás actores viales. Entre los accidentes de tránsito que se presentan a diario en la ciudad, también tienen gran culpa los choferes de estos vehículos.
Entre enero y junio de 2023, se reportaron al menos 3.200 accidentes de tránsito en Santa Marta, donde el promedio es de aproximadamente 600 por mes, que implican no solo a conductores y acompañantes, sino también a peatones. Las motos son las que más siniestros registran, con más de 55 muertes en lo que va del año.
La imprudencia de recoger, embarcar o desembarcar pasajeros en cualquier parte, es la imprudencia más común en la avenida del Ferrocarril.
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Además de las impericias al manejar, hay innumerables disgustos entre los clientes del transporte público individual. Muchos ciudadanos desconocen la existencia de la App ‘Buen Taxi’, en la que pueden calificar de manera negativa los presuntos abusos para que la Secretaría de Movilidad ponga en cintura a los implicados y a las empresas afiliadas. Ese desconocimiento también contribuye a la denunciada “mala” prestación del servicio.
En la edición ‘Sálvese quien pueda’, EL INFORMADOR presenta a continuación las imprudencias y denuncias más reiteradas contra los conductores de taxis:
-Estaciones improvisadas:
En diferentes zonas de la ciudad los taxistas se estacionan sobre espacios en los que está prohibido parquearse y han convertido de algunos sectores estaciones alternas para recoger pasajeros, como afuera de la Registraduría, el Centro Histórico en sectores aledaños al Parque de Los Novios, también anteriormente sobre la salida del Éxito en la avenida Campo Serrano, obstruyendo un carril y ocasionando caos en la movilidad.
Alta velocidad
Algunos chóferes sobrepasan los límites de velocidad en las zonas escolares y urbanas y no respetan las señales de tránsito.
- Trasteos en zapaticos
Es común ver en la ciudad a algunos taxistas transportando elementos que sobrepasan la capacidad de los vehículos, y sin ningún tipo de señalización llevan trasteos con colchones, neveras, electrodomésticos grandes, entre otros elementos.
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- Cobros excesivos
A pesar que en Santa Marta el taxímetro es el que debe regir el costo de las carreras, muchos conductores optan por no utilizarlo para cobrar a su criterio, lo que genera inconformismo entre los usuarios, quienes consideran que las tarifas no son justas. Por ejemplo, el Decreto 362 del 26 de diciembre de 2022 fijó la mínima en $7.000, pero eso es solo en el papel, pues los taxistas no se bajan de $8.000 y si se descuidan meten hasta 10.000 pesos en trayectos que no justifican, y si es en diciembre, piden el aguinaldo adelantado.
- Para allá no voy
El eterno problema en la capital del Magdalena es el ‘No’ de los taxistas a las carreras a barrios que no son de su gusto o a sectores lejanos. Cuando el usuario les hace el pedido responden con el famoso “para allá no voy”.
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-Frenan en cualquier lugar para recoger o dejar pasajeros
Sin importar quien viene detrás o si están en un lugar en el que no se deben estacionar, los conductores se detienen en cualquier sitio con el fin de buscar o dejar pasajeros.
-Peleas entre ellos mismos
Se han visto casos en la ciudad en los que los taxistas se van a los golpes al pelearse a los clientes. Y también se han registrado denuncias por mal trato a los usuarios.
Algunas personas prefieren recurrir a plataformas como Uber, InDriver o Cabify, pero en Santa Marta les han hecho la guerra para que no operen. La Secretaría de Movilidad Distrital anunció los conductores que presten este servicio acarrearán sanciones económicas, la inmovilización de sus vehículos, hasta la suspensión de las licencias de conducción.
