La falta de tapas en los registros de aguas residuales en iniciando las lluvias son un peligro, ya que se encuentran a la intemperie, sin estar con la señalización adecuada donde se haga la advertencia.
Por: Vicky Cianci
Redacción EL INFORMADOR
Fotos: Edgar Fuentes
En menos de una hora de recorrido por las calles de Santa Marta, EL INFORMADOR encontró más de 12 alcantarillas sin tapa en calles de la ciudad, la mayoría de ellas en la mitad de la carretera y como si fuera poco también encontramos agujeros que de igual forma amenazan la vida humana.
El informe entregado por la nueva empresa administradora del servicio de acueducto y alcantarillado, dio como cifra que son aproximadamente veintiséis alcantarillas sin tapas porque han sido robadas.
¿Qué hacer para desestimular el robo de las tapas de estos conductos y evitar trampas mortales?
Como las tapas se las roban para reciclar el metal, en otras ciudades del país se ha acudido a usar modelos de concreto y reciclables. Es un delito, pero hasta hoy no se conoce ninguna condena por el tema, y las siguen robando.
En Santa Marta, sobre todo en época de lluvias, los conductores de motocicleta y automóviles hacen toda clase de maniobras para evadir los huecos y no caer en uno de estos.
La semana pasada un vehículo cayo dentro de uno de esos huecos, de una de las obras que se adelantan en las calles céntricas de la ciudad y que además estaba sin señalizar, el equipo de la Essmar actuó de manera inmediata señalizando los lugares que representan un peligro, se les aplaude el sentido de responsabilidad, pero el llamado es evitar que la vida deje de estar en peligro.
Análisis de la situación
EL INFORMADOR realizó un recorrido por algunos corredores viales de la capital, y es impresionante darse cuenta de la cantidad de alcantarillas que se encuentran sin tapa y de los enormes huecos que a la mitad de la calle se convierten en trapas, amenazando con convertir el lugar en una zona de tragedia.
Aunque la comunidad en busca de una solución momentánea utiliza tapas improvisadas o llantas usadas para rellenar el hueco, no cabe duda que siguen siendo trampas mortales para pequeños, adultos y para todo tipo de vehículos. Incluso, algunas se han convertido en basureros improvisados.
26 son las tapas de alcantarilla robadas según reporta la Essmar en su informe sobre infraestructura en acueducto y alcantarillado.