La solicitud de una compañía portuaria a las autoridades colombianas para que se le autorice a hacer un relleno sobre las aguas de la bahía de Cartagena para ampliar su terminal marítimo ha puesto en alerta a ambientalistas y pescadores de esta ciudad del Caribe.
Uno de ellos es el ambientalista Rafael Vergara, quien afirmó que "tiene que haber definiciones por parte del Estado muy claras de cuál es el límite de uso de las aguas de la bahía y cuál es el fundamento jurídico que permite seguir rellenando el cuerpo de agua". Vergara pidió esta definición a raíz de la solicitud en curso de la Compañía de Puertos Asociados S.A. (Compas), que tiene uno de las principales terminales de la ciudad, para, según el ambientalista, ampliar en 4,6 hectáreas el área de su terminal marítimo.
"Ellos están solicitando que se les permita hacer un relleno de 4,6 hectáreas qué serían adicionales a cinco hectáreas que ya les fueron autorizadas anteriormente por la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique), y que ya están rellenadas", manifestó.
Según Vergara, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) "tiene que ser muy cuidadosa porque debe valorar cuál es la capacidad de carga real que tiene esa área de la bahía". El presidente de la Asociación de Pescadores del barrio El Zapatero (Asopez), Walter Batista, dijo que espera que se tengan en cuenta las posibles afectaciones que el proyecto les pueda causar.
"No es que nos estemos oponiendo al proyecto como tal porque entendemos que existen hoy unas necesidades en materia de comercio exterior y en materia de ampliación de la infraestructura portuaria como tal", aseguró. Batista añadió que aunque un estudio señala que "no hay afectación ninguna al recurso hidrobiológico ni al recurso pesquero como tal", los pescadores no están seguros de que sea así.
"Para nosotros eso resulta inconcebible teniendo en cuenta que somos nosotros los que estamos en el área y los que realizamos la actividad de pesca, y aunque no tenemos el sustento técnico, sí sabemos de que efectivamente se nos está causando un daño y que hay una afectación al recurso pesquero en el área", dijo.
De acuerdo con Batista se verían afectados entre 200 y 300 pescadores de los barrios cartageneros de La Cuchilla, Barrio Chino, Manzanillo, Bosque Sector Central y Zapatero. El abogado defensor de la asociación de pescadores del Barrio Chino y La Cuchilla, Wilman Herrera expresó por su parte que "si se llegara a dar el permiso sin determinar con exactitud cuáles son los impactos que no son resarcibles ni mitigables a estas comunidades, se estaría afectando no solo el ecosistema marino sino el derecho a la vida de los pescadores".
"Buscamos con esto que nos permitan participar en el modelo de desarrollo del país, que no nos excluyan", agregó. El director de la Dirección General Marítima (Dimar), contraalmirante Mario Germán Rodríguez, manifestó que esa entidad espera "que se mantenga la seguridad integral marítima". "La preocupación es que las maniobras que se ejecuten ahí en la bahía tengan la mayor seguridad; así hemos hablado en términos técnicos tanto con Compas y también con la Sociedad Portuaria en ese sentido", afirmó.
El oficial aseguró que se están estudiando medidas para que, si autoriza la ampliación de Compas, evitar que se vulnere la seguridad del los buques a su llegada a los terminales.
El próximo viernes se realizará en Cartagena la Audiencia Pública Ambiental en la que las partes interesadas expondrán sus motivos que servirán a la ANLA para otorgar o no la licencia ambiental solicitada por el terminal marítimo Compas.
