Con fuerte unidad de criterio se puede derrocar a más de dos décadas en el poder
El pasado 22 de marzo, Venezuela resolvió abrir inscripciones para candidatos que aspiren la primera magistratura del país. Pese a que el 17 de octubre del pasado año el gobierno de Maduro y la plataforma Unitaria firmaron en Barbados, dos acuerdos provisionales de vital importancia. La oposición venezolana y Maduro pactaron que la protección de derechos políticos y garantías electorales se respetaría.
Los acuerdos que se firmaron en esta Isla son letras muertas, el presidente Maduro hizo caso omiso a lo pactado, privando e inhabilitando a la principal candidata de la oposición María Corina Machado, además en un vocabulario repúgnate y coloquial anunció, “que ganaría las elecciones por las buenas o por las malas”.
Al declarar inhabilitada a esta diputada, busca una salida maestra para dividir a quienes se oponen a derrocar su próximo mandato, y prácticamente lo está logrando. María Corina postuló a Corina Yoris como su reemplazo a su candidatura.
Corina Yoris, a pesar de ser una señora eminente y de alta academia, ya está rayando los ochenta años, a pesar de su avanzada edad tiene gran fortaleza para gobernar, Maduro teme que esta vez su gobierno podía ser sepultado por la democracia y por su gran decisión a la voluntad popular, el lunes pasado inhabilitó también a Corina Yoris para que pueda debatir en los próximos comicios en este país.
De manera democrática ha sido imposible superar la dictadura de Maduro, él se encuentra supremamente enroscado en esa silla presidencial que ni siquiera un terremoto sería capaz de moverlo.
Lo cierto es que Venezuela lleva casi tres década con mandato dictatorial y desde la fecha el orden público se encuentra alterado por inconformismo del pueblo, decir que en Venezuela hay real conformismo por este gobierno sería una necia falsedad, entrañaría a la afirmación de un hecho que en realidad no existe; lejos de encontrase restablecido se halla hoy hondamente perturbado, lo cual contribuye a intrincados problemas de diversos géneros que ciertas ambiciones políticas y el espíritu “revolucionario” procura enmarañar hasta el infinito. Y mientras el orden público no se establezcas, el pueblo ya no libre sino silencioso y osado, lanzará toda suerte de denuestos y provocaciones a la dictadura y se entregará con increíble audacia a propagar las mismas doctrinas que ha dejado a Venezuela a tan deplorable situación de abatimiento.
Con la inscripción de varios candidatos a la presidencia, Maduro está logrando sus requeridas ambiciones, “dividir la oposición para poder seguir gobernando” Mientras no exista una oposición de peso bien cimentada y con mera unidad de criterio, será imposible derrocar a esta dictadura, que, si llega a ganar, superaría más de tres décadas en el poder.
El Copey, antigua Partido de Luis Herrera Campíns, inscribió a Juan Carlos Alvarado, un político de 42 años, que ha ejercido su carrera en el Congreso cuando apenas salía de la adolescencia. Se conserva como diputado desde 2021
Acción Democrática, el partido de Carlos Andrés Pérez, inscribió como candidato a Luis Eduardo Martínez.
Confederación Democrática, Benjamín Rausseo, a pesar de sus 65 años de vida, aún no tiene una identidad que se le pueda llamar “bien cimentada”.
Primero Venezuela, tiene como candidato a un diputado electo en dos ocasiones al congreso venezolano, pero no se ha mostrado con garras de estadista
Mono, Luis Ratti, se encuentra ausente como usuario público, por lo tanto, el pueblo lo desconoce
Movimiento Popular Alternativo, inscribió a Manuel Isidro Molina
Bloque Histórico Popular, con el nombre de María Alejandra Díaz, aspira superar a Maduro, pero no llena las expectativas.
Dos independientes como Seir Contreras y Elsa Castillo también hacen parte de los nueve opositores que desean derrocar a la dictadura que superó las dos décadas en el poder.
Quiénes están mirando los toros de la barrera es el flaco Henrique Capriles y Leopoldo López, que aún no han levantado la voz para señalar sus candidaturas, ni tampoco han revelado con quién podía unirse antes del 28 de julio.
Esperemos que antes del 28 de Julio, los candidatos inscritos cambien de opinión y se incline formalmente por una sola candidatura, ya sea Henrique Capriles o Leopoldo López o a quien escojan para llevar la voz del pueblo al palacio de Miraflores, de no ser así, la sangre pirómana de Maduro seguirá acumulando combustible para seguir incendiando al pueblo venezolano.