El nobel de literatura, el peruano Vargas llosa define la civilización del espectáculo como un mundo donde el primer lugar en la tabla de valores vigente lo ocupa el entretenimiento, y donde divertirse, escapar del aburrimiento, es la pasión universal.
En su ensayo la civilización del espectáculo busca más que todo mostrar de manera fehaciente la características de la sociedad actual, las cuales la resume en una frase: un mundo en el cual el primer lugar está ocupado por el entretenimiento y la frivolidad prolifera haciendo estragos en las mentes de las personas, o lo que José Ortega y Gaset solía llamar al hombre masa, el cual no piensa de manera individual y responsable sino que es llevado por la multitud, lo que hacen los demás.
Vargas llosa contrapone la cultura del pasado con ese entretenimiento. Manifiesta que la “cultura” de hoy es solamente la diversión, y lo que no es divertido resulta no ser cultura; lo que vende es bueno, y lo que no conquista al público es malo; el mercado fija hoy el único valor que considera importante, el espectáculo.
Este ideal de vida desenfrenado, el cual la sociedad ha legitimado perfecta e intencionalmente consciente, sin duda trae sus consecuencias nefastas, haciendo estragos no solo en las mentes de las personas, sino en la sociedad en general, ya que cada individuo hace parte integral del sistema societal, y desde la familia como base fundamental hasta el conglomerado global se hace sentir los resultados nada bueno, y lo que es peor nada halagüeño para el futuro.
Para dar solo unos cuantos ejemplos, vemos que en los Estados Unido de norte américa mueren más de 130 mil personas anuales por sobredosis, por opioides solamente sintéticos distinto de la metadona, principalmente el fentanilo, y diariamente mueren 150 personas, ya que esta droga hasta en pequeñas dosis puede ser mortal. Da grima ver a personas divagando por las calles como zombis por el elevado consumo de estupefacientes, sin distingo alguno de nacionalidad, raza o posición social.
Otra consecuencia de la cavilación del espectáculo es el alto índice de suicidio a nivel mundial, llegando este a cerca de 800.000 suicidios, quiere decir que diariamente 3.000 personas toman la fatal decisión de acabar con su vida, especialmente en los llamados países desarrollados, donde Japón anualmente son 35 mil suicidios, Suecia que es llamado infierno y paraíso también se da este flagelo.
Necesitamos con urgencia un cambio de civilización y de mentalidad, de lo contrario estamos abocados al caos y la destrucción de la misma.