Visión progresista para la innovación y el desarrollo

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Luis Tabares Agudelo

Luis Tabares Agudelo

Columna: Opinión

e-mail: tabaresluis@coruniamericana.edu.co


En un mundo donde la innovación y la creatividad son motores económicos, la propiedad intelectual y, más específicamente, la propiedad industrial, se convierten en ejes centrales del desarrollo y competitividad de cada nación que lo componen. En Colombia, su comprensión y aplicación enfrentan desafíos significativos, evidenciados en la gestión del software y en la protección de las creaciones innovadoras.

Desde esa óptica, debo comenzar conque la propiedad industrial es fundamental en el resguardo de invenciones, diseños, marcas y denominaciones de origen. En ese mundo, representa un pilar para el avance tecnológico, económico y cultural. En el local, su enfoque ha estado tradicionalmente sesgado hacia los derechos de autor, especialmente en el ámbito del software, lo que ha limitado el aprovechamiento pleno de su potencial innovador. En ese sentido, la situación actual en nuestro país en la relación Software - Derechos de Autor, al tomarse una decisión histórica de tratar el software como derecho de autor en lugar de propiedad industrial ha generado un atraso significativo en el desarrollo tecnológico. Esta situación ha restringido la exploración de campos avanzados como la inteligencia artificial y las soluciones tecnológicas complejas, manteniendo la industria en un ciclo de innovación reducido y dependiente.

En esa misma línea, en la economía global, los Signos Distintivos y los Lemas, como protección y el reconocimiento de marcas y enseñas comerciales son fundamentales para la identidad y el valor comercial de productos y servicios. Sin embargo, en Colombia, el proceso de registro y reconocimiento enfrenta desafíos de eficiencia y claridad, afectando la capacidad competitiva de las empresas nacionales. Además, descabezamientos abruptos de declarar insubsistente a la superintendente de Industria y Comercio, en mi concepto, dan inseguridad jurídica a los comerciantes, industriales e inversionistas.

De igual manera, existen desafíos críticos y vías de mejora en relación a las Denominaciones de Origen. La rica diversidad cultural y geográfica de Colombia ofrece un terreno fértil para productos únicos que podrían beneficiarse enormemente. Estás no solo protegen el patrimonio, sino que también agregan valor significativo en los mercados internacionales. La falta de una política robusta y ágil en este aspecto subestima el potencial del país y su identidad cultural.

A causa de lo anterior, la Ley 1915 de 2018 intentó modernizar el marco normativo, pero se quedó corta en visión y alcance. Una reforma legislativa profunda, que comprenda las dinámicas globales y las necesidades internas de innovación, es imperativa. Debe buscarse una legislación que no solo actualice, sino que también proponga un ecosistema favorable para la innovación, investigación y desarrollo tecnológico.

Pienso que se quedó corta porque debió adoptarse un enfoque que reconozca el software dentro de la propiedad industrial, facilitando así su protección y promoviendo un ambiente de mayor innovación y competitividad tecnológica. Adicionalmente, porque es necesario mejorar los procesos de registro y gestión de marcas y lemas, haciéndolos más eficientes y transparentes, para fortalecer la identidad comercial de las empresas colombianas en el escenario global. Asimismo, en razón que se debe invertir en identificar y promover las denominaciones de origen, protegiendo así el patrimonio y fomentando la exportación de productos únicos colombianos.

Para concluir, la propiedad industrial en Colombia enfrenta un momento crítico, entre adherirse a modelos obsoletos o abrazar una visión progresista que promueva la innovación y el desarrollo. Por eso, destaco la necesidad de un cambio en la percepción y manejo de la propiedad industrial. Reformas legislativas profundas, un compromiso con la innovación tecnológica y una valoración adecuada del patrimonio cultural y natural son esenciales para que el país no solo se alinee con los estándares internacionales sino que también aspire a ser un líder en la protección y fomento de la innovación y creatividad. El camino que sigue para el Congreso es desafiante, pero las oportunidades y beneficios de un sistema de propiedad industrial robusto y adaptado a las necesidades del siglo XXI son inmensos, y deben ser capaces de transformar significativamente el panorama económico, social y cultural de la Nación.



Más Noticias de esta sección