Un Food hub para el Atlántico

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


El pasado miércoles, fui invitado por la Cámara de Comercio de Barranquilla (CCB), a exponer, con un grupo de panelistas nacionales e internacionales, modelos eficientes de producción con valor agregado y comercialización de alimentos.

Con el creciente aumento de población en las ciudades capitales, la tarea de garantizar los alimentos a las personas, es un desafío al que hoy se enfrentan los gobernadores y alcaldes del país. Por ello, el interés de la CCB, la gobernación y la alcaldía de Barranquilla, de incentivar un ecosistema agroalimentario, donde converjan productores, empresas globales de biotecnologías, operadores logísticos, la industria, el comercio y los centros de investigación y formación en ciencias relacionadas con los alimentos. Una especie del Silicon Valley de California, pero en Agricultura.

Claramente, el departamento del Atlántico, es la esquina de Colombia y del Caribe, mejor ubicada para desarrollar un Food hub logístico, con el fin de producir, transformar y proveer de alimentos a las ciudades capitales de la región Caribe, principales islas del Caribe, Panamá y la Florida. En ese rango geográfico hay más de 60 millones de personas a una distancia máxima de cinco horas por vía terrestre, tres horas por vía aérea o cinco días por vía marítima, respectivamente. Una ventaja comparativa que no la tiene otro país de la región, teniendo en cuenta que el departamento del Atlántico, cuenta con la autopista más eficiente y barata del país, para el transporte de carga.

Un estudio del ingeniero Jorge Enrique Sáenz, revela que, para transportar 7.200 toneladas por el río magdalena, solo se requiere un remolcador con seis barcazas, mientras que, mover esa carga por vía terrestre, se requieren 240 tractomulas, que tienen que soportar la tronera de huecos, peajes y bloqueos de la ruta del sol, desde Puerto Salgar hasta Barranquilla. Solo falta que el gobierno nacional disponga de los recursos para garantizar la profundidad a 6 pies, en varios tramos del río. De igual manera, habrá que adecuar el terminal de carga aérea del aeropuerto Ernesto Cortissoz y la doble calzada de Ciénaga-Barranquilla. Estas tres obras, no solo convertirían a Barranquilla, en el Food hub más importante de Colombia y Latinoamérica, sino, que permitirían elevar el crecimiento y la competitividad del comercio exterior del país.

Sin duda alguna, este será uno de los desafíos más relevantes del alcalde Alex Char y el gobernador Eduardo Verano, en sus próximos cuatro años de gobierno. No hay derecho que sigamos trayendo los alimentos que consumimos 11 millones de costeños, desde el interior del país (1.200 km), cuando ya existen sistemas de producción bajo invernaderos y biotecnologías de semillas que se pueden adaptar a las condiciones agroecológicas de nuestra región.

El desarrollo de un Food hub en el Atlántico, permitiría concentrar en el departamento, a las principales compañías globales de semillas del mundo, los principales hipermercados, distribuidores y compañías de logísticas de alimentos, para reducir costos, acortar distancias, ofrecer alimentos más nutritivos, más frescos y de mejor calidad. Ahí están las tierras y los productores del campo listos para organizarse y producir los alimentos bajo este eficiente sistema de productividad, competitividad y rentabilidad. ¡Manos a la obra!

*Consultor en crédito de fomento agrícola