El Borgen criollo

Columnas de Opinión
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Esta semana me vi Borgen, una de las joyas de Netflix, que narra la relación entre medios de comunicación y el poder político, y las alianzas que debe hacer Birgitte Nyborg, la primera mujer en alcanzar el cargo de Primer Ministro de Dinamarca. Cualquier parecido con la política colombiana, es pura coincidencia, solo que el guion para Colombia, habría que adaptarlo de la siguiente manera:

“Tenemos que ponernos de acuerdo para repartirnos la gobernación y las alcaldías, para conservar el poder económico y político, que venimos ostentando hace años en este departamento”, le dijo la jefe de un clan, al jefe del otro clan político.

Seguidamente le preguntó. ¿Y cómo será la estrategia? Primero, negociamos a los congresistas de los otros partidos. Vamos a ofrecerles el 25% de los puestos y del presupuesto de la gobernación y alcaldías. Segundo, nos distribuimos los municipios entre todos los partidos de la alianza para no pisarnos la manguera. Ellos, nos apoyan con sus votos en los municipios nuestros, y nosotros, les apoyamos con nuestros votos en los de ellos. Tercero, escogemos candidatos de mucha confianza, que no tengan como financiar una campaña, que les guste la buena vida y que firmen todo lo que le ordenemos a cambio de una comisión en cada contrato.

¿Qué hacemos con los candidatos que tienen procesos en curso con la justicia, los organismos de control y disciplinario? Los congresistas se encargan en Bogotá, de que les engaveten esos procesos durante los dos primeros años de sus gobiernos. Cuando los destituyan, enviamos una terna de candidatos de nuestra alianza política al presidente de la República, y así seguiremos manejando el poder. Por parte, hay que hacer una vaca para recoger el dinero que vamos a necesitar para comprar a algunos candidatos débiles de otros movimientos o partidos políticos. Y por último, debemos negociar paquetes de votos con los diputados, concejales y líderes comunales, para que nos salgan más baratos.

¿Cómo vamos a financiar la campaña de los candidatos? Exigiremos a cada contratista y funcionarios de la gobernación, alcaldías y demás entidades públicas locales, que aporten una cuota obligatoria. El resto lo financiamos con un porcentaje de las comisiones que recibimos en estos cuatro años de gobierno. Uno de los candidatos que se encontraba presente en la reunión, le preguntó al jefe de uno de los dos clanes. ¿Cuál va a ser la estrategia para protegernos de las demandas o denuncias que se lleguen a presentar en nuestro mandato? El jefe respondió sin titubeo. Vamos a nombrarles unos asesores jurídicos expertos en contratación administrativa para que ustedes firmen tranquilamente todos los contratos que le ordenemos. Además, contrataremos un pool de abogados penalistas en Bogotá, para que los defiendan ante las distintas instancias jurídicas, disciplinarias y fiscales. Adicionalmente, haremos una coalición entre concejales y diputados, para elegir Contralores y Personeros, para que engaveten cualquier denuncia ciudadana.

Este relato de la deshonrosa y perversa política regional, blindada por la compra de votos a una población necesitada e ignorante; por la compra de conciencias a altos funcionarios públicos y la complicidad de la sociedad, a diferencia de la serie política de Borgen, la ficción se convierte en una vergonzante realidad.