Colombia se rezaga

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Escrito por:

Amilkar Acosta Medina

Amilkar Acosta Medina

Columna: Opinión

e-mail: amylkaracostamedina@gmail.com



América Latina abrió sus puertas a todos los europeos tan pronto como sufrieron las hambrunas, las guerras y las dictaduras. Primordialmente Estados Unidos, Argentina y Venezuela en gran medida y ciertamente el resto de los países también los acogieron en forma menor pero cada uno puso su importante grano de arena al respecto.

Ahora es Europa el continente que está recibiendo una inmigración de grueso calibre especialmente derivada de los orientales, islámicos, de los países que formaban parte de la URSS, de Suramérica y Centroamérica.

Pero algunos países como Francia lejos de integrar a esas personas antiguamente colonizadas a las cuales les ha proporcionado abrigo, educación y seguridad social; lo que ha constituido son unos enemigos internos que no reconocen las bondades de ese Estado paternalista, sino que, por el contrario, odian visceralmente a los franceses.

Ellos viven en ghettos en los cuales los ciudadanos franceses corren el riesgo si ingresan a ellos de ser injuriados, golpeados y asaltados. A veces en esos choques peligra su vida como quiera de que son ataques salvajes y sin compasión.

En días pasados se produjo en Francia un muerto por unos disparos de un policía a un automóvil conducido por un joven islámico que no atendió las señales de pare del vehículo y ese deceso ha causado en todo el territorio galo los disturbios más sangrientos y violentos de los últimos tiempos.

Han salido a las calles no solo a protestar por ese suceso luctuoso sino a hacer manifestaciones claras contra el gobierno y su presidente Macron poniendo de relieve de que Francia caerá en sus manos prontamente. Han dicho sus líderes: “mañana conquistaremos Paris. Nuestros soldados avanzarán al grito de Allah mientras conquistamos Francia”.

El islamismo es la segunda religión después del cristianismo. La comunidad musulmana es una de las más grandes de Europa. Nueve de cada cien franceses son musulmanes de Argelia, Marruecos y Túnez antiguas colonias de Francia. El 50% han nacido en Francia y el 75% son ciudadanos franceses.

En Francia los Padres han gozado de una vida relativamente tranquila, los jóvenes han tenido una cómoda niñez y adolescencia. El Estado les ha brindado la mejor educación. Sin embargo, son de palpitar musulmán y aversión inocultable hacia la cultura francesa.

Vale la pena hacer ver la influencia evidente de los musulmanes relatando un hecho sucedido en Marsella. Sus representantes llegaron a la Alcaldía para exigir un decreto mediante el cual sus horarios de trabajo en las oficinas, fábricas y sitios donde laboran deberían ser modificados a efecto de que su ingreso fuese 2 horas más tarde porque necesitaban ese tiempo para orar.

El funcionario accedió a su petición violando la misma normatividad vigente y los reglamentos de trabajo pertinentes. Un precedente funesto por cuanto la ley cobija para todos no hay excepciones a la regla general en un Estado de derecho.  Se debe aplicar la Constitución y las leyes derivadas de la misma para todos los ciudadanos no importa su condición de raza, religión, nacionalidad es decir se extiende a todos los habitantes que se encuentren en el territorio francés.

Tan solo algunas excepciones especiales que tienen que ver con los diplomáticos acreditados ante el gobierno francés. Son aquellas directrices del derecho internacional público y privado cuya aplicación se reconoce en todo el mundo.

En Alemania ha habido un rechazo a la ex-primera ministra Angela Merkel por su apertura sin control a los inmigrantes, habida cuenta de que las violaciones públicas, el incremento de los delitos de robo y hurto y la inseguridad en general en las ciudades ha sido producto de esa inmigración descontrolada.

España sigue siendo el país más seguro de la Unión Europea particularmente Madrid su capital. Los inmigrantes de América Latina se sienten como en sus casas agradecidos de por vida por su acogida y hospitalidad, sobre todo los que provienen de Cuba y Venezuela pues han recobrado nada más y nada menos que su libertad.

Son igualmente numerosos los provenientes de las repúblicas del Este que han vivido bajo el yugo leninista. Consecuentemente viven de igual modo reconocidos por haberlos recibido la nación del “Quijote” en condiciones inmejorables de bienestar las cuales de ninguna manera podían tener en sus países.

Tuvo España influencia árabe en Andalucía y ahí están las edificaciones moristas, pero hoy por hoy no quedan sino esos vestigios. En consecuencia, jamás se van a presentar levantamientos tan graves como los de Francia. Los latinoamericanos ni los de Europa oriental nunca van a hacer este tipo de actos violentos.