Las mujeres estudian más. En Colombia mientras el 8,0% de los hombres no poseen ningún nivel de educación, en las mujeres esa cifra es del 7,2%. Los mejores resultados los lideran Bogotá y San Andrés con el 3,7%. Los peores son La Guajira con 18%, Córdoba con el 15,4%, Guainia con el 14,0% y Sucre con el 11,8% (ENDS- 2010).
A nivel nacional la tendencia es a mejorar pues mientras la tasa de mujeres sin ningún nivel de educación es del 4.0% para mujeres mayores de 45 años, es de apenas el 0,3% para aquellas entre 15 y 19 años. Pero las mujeres de la zona rural, con 4,2%, cuadruplican en este indicador a las de las zonas urbanas. Guajira registra el peor indicador femenino de alfabetismo con el 89% frente al 97,8% nacional.
En Colombia el 16,6% de las mujeres poseen educación superior frente al 13,2% de los hombres. Las cifras más bajas están en Vichada (7,6%), Amazonas (7,5%) y Putumayo (7,2%) mientras que los de mejor resultado son Bogotá con el 28,8% y San Andrés con el 24,0%.
Casi el 30% de las mujeres que desertaron de la primaria lo hicieron por decisión propia mientras que las dificultades económicas causan el 40% de la deserción de la secundaria, seguida del embarazo adolescente causante del 18% de esta. La ausencia de escuelas ya no es recurrente y las dificultades económicas son la principal barrera para el acceso femenino a la Universidad.
En general, en Colombia las mujeres promedian 6,3 años de educación frente a 5,6 años de los hombres. Guainía con 4,2 años muestra el más bajo nivel mientras Bogotá y San Andrés lideran los mejores resultados con 9,4 y 9,0 años respectivamente. El incremento de estudios en las mujeres es una tendencia mundial, mayor aún en los países latinoamericanos en las últimas tres décadas (Bonder. 1994).
Pero mayor formación no se traduce en mayores oportunidades laborales pues, aunque las mujeres estudian más, en Colombia su tasa de desempleo es del 10,8% frente al 5,9% de los hombres (Dane 2015). El 46,6% de las mujeres de Córdoba no pudieron conseguir empleo en 12 meses, seguido de La Guajira con el 44,6%. En cambio San Andrés y Bogotá se ubican en el extremo contrario con 24,5% y 25,0% respectivamente. El 66% de los puestos de trabajo para las mujeres se generan en el sector de ventas y servicios (EDS-2010).
La Guajira siempre mal y Bogotá siempre de lejos mejor que los demás, los urbanos mejor que los rurales, las capitales mejor que los alejados municipios, el centro mejor que la periferia. La desigualdad parece ser el deporte nacional.
Por Edward Torres Ruidiaz.
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