Sigue el drama de los niños Wayuu en La Guajira, a pesar de todas las previsiones que se han tomando para evitar que por desnutrición sigan muriendo los niños de esta etnia que ha sido duramente afectada por este drama que ya lleva un tiempo bastante largo y debería haber finalizado, por el bien de los implicados.
Ahora las autoridades colombianas reconocen que unos 56 niños indígenas de este departamento fronterizo con Venezuela, han muerto por desnutrición en lo que va del año, tres de estos fallecimientos en la etnia Wayúu en el departamento de La Guajira se registraron en esta semana, lo que ha sido motivo de preocupación, ya que cada día crece esta cifra y no se ven y se sienten las acciones que ha emprendido el gobierno nacional.
Es muy triste tener que seguir dando esta noticia casi que todos los días; toca decir que son tres niños Wayuu muertos, lo que sigue conmocionando a los colombianos que se preguntan hasta cuando seguirá este desamparo.
El gobernador encargado de La Guajira, Jorge Enrique Vélez, explicó que varios factores inciden en la muerte de los infantes en esa región, entre ellos una sequía que lleva tres años y a que los niños son llevados muy tarde a recibir atención médica.
Además a los niños enfermos nos los están reportando cuando ya no hay casi nada qué hacer situación que ocurre muchas veces por cuestiones de tradición en esa etnia y es donde debe entrar la acción del gobierno para hacer programas de socialización que deriven en el entendimiento de conseguir ayuda en el momento que se necesite.
Muchos son los recursos que se pueden poner en práctica; montar una comisión entre los médicos tradicionales o curanderos Wayuu y los médicos tradicionales que estudien los casos y les den solución. También conseguir gente que hable el idioma de ellos para poder convencerlos y explicarles por qué tienen que ir donde los médicos y lo más importante explicarle que la prevención es el mejor antídoto contra cualquier malestar que se presente.
Por lo menos 2.500 niños han sido atendidos y salvados en hospitales de La Guajira, pero la mayoría de niños mueren antes del año o año y medio. Entonces no solo es desnutrición de los niños sino también de las madres, quienes deben estar apoyadas constantemente por el gobierno nacional, para que las asesore y las guie en el camino que debe tomar en el momento de presentarse una emergencia.
Las autoridades reportaron el año pasado la muerte de 38 niños por desnutrición en La Guajira, la mayoría del pueblo Wayuu que está asentado en un territorio que comparten Colombia y Venezuela. Del lado colombiano hay unas 350.000 personas, que representan el 23% de la población indígena del país.
