Los rostros menos conocidos por el turismo

Editorial
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Los turistas que viajan al Perú por lo general visitan la impresionante ciudadela inca de Machu Picchu y pasean por Cusco, la gran capital de la época colonial. También se deleitan con su variada gastronomía en restaurantes lujosos de Lima o prefieren surfear en el fuerte oleaje de la costa del Pacífico.


Pero algunos visitantes han incorporado un lugar inesperado a sus recorridos turísticos: las barriadas pobres de Lima donde vive la mayoría de peruanos. Se trata, sin duda, de un rústico paisaje con pequeñas casas de láminas de madera y techos planos de zinc, que se aferran a las laderas de montañas arenosas, y se extienden hasta donde alcanza la vista, en medio de un paisaje lunar, desprovisto de árboles.

De hecho, para algunos viajeros, los barrios pobres son, precisamente, la razón de su visita: experimentar la otra cara o, si se quiere, el rostro real del país andino.

Los turistas trepan por un camino de piedras y lodo en una de las decenas de colinas grises, húmedas y llenas de niebla, características de la capital de Perú, donde vive hacinada la tercera parte de la población del país.

A veces, los turistas llevan medicinas para combatir enfermedades respiratorias infecciosas que también atacan con frecuencia a los niños en áreas donde el estado no tiene adecuada cobertura médica, en estos barrios que surgieron por la población desplazada a raíz de la cruenta guerra librada en las zonas rurales contra los grupos insurgentes Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.

Los recorridos turísticos en Perú son variados. Se visitan los mercados donde la mayoría de peruanos humildes compran sus alimentos; los turistas a veces almuerzan en alguna vivienda, donde los lugareños prueban el sabor de la comida peruana cotidiana, que es muy diferente a los exquisitos platillos gourmet de los restaurantes de lujo y, en otras ocasiones, juegan al fútbol en una loza deportiva cercana.

Más que un tour, es una experiencia antropológica de extranjeros conociendo personas locales, con respeto mutuo, sabiendo que el turismo en barriadas ha sido criticado en Río de Janeiro, Mumbai, Nairobi y Johannesburgo por, supuestamente, aprovecharse de los pobres.

¿Será que en Colombia llegaremos hacer este tipo de turismo, llevando a los turistas que conozcan sitios como el Perú? Seguramente antes de hacer algo parecido habrá que pensarlo muy bien, ya que no todos los sitios vulnerables, son para mirar, aunque sea con el mayor respeto.


Más Noticias de esta sección