El término película tiene varios significados en el diccionario, uno de ellos hace alusión a una cinta de material sensible a la luz sobre la cual se imprimen las imágenes fotográficas o de cine. Esta definición indudablemente me sirve para poner a rodar la cinematográfica vida deportiva de Alberto Gamero Morillo. Las cámaras y las luces entraron en acción cuando integró la selección Magdalena campeona del torneo Nacional Juvenil de 1980.
La escena continuaría en el Unión Magdalena donde fue el actor principal de la marcación derecha hasta el año de 1987 en aquel equipo que tenía como director de cine a Eduardo Retat. Al año siguiente, un nuevo papel cumpliría el artista en los Millonarios, por solicitud expresa de Luis Augusto “El Chiqui” García, luego de observar el gran talento del actor Samario. Se viste de héroe con la camiseta azul del equipo capitalino al coronarse campeón en 1988. En el 92, actúa en Envigado y con el Medellín del “Chiqui” en 1993. El buen hijo vuelve a casa, en 1994, regresa al Unión dirigido por Jorge Luis Pinto y actúa hasta 1997. El telón de su carrera como futbolista activo cae en 1998 en el equipo Unicosta de Barranquilla. 18 años de escenas en las canchas, donde interpretó con eficacia la partitura de este complejo deporte y aprendió a leer las tácticas, estrategias y otras obras aleatorias del libreto de los entrenadores: Reyes Henríquez, Pepe Sasía, Eduardo Retat, Hermenegildo Segrera, Perfecto Rodríguez, “Chiqui” García, Jorge Luis Pinto, Miguel Augusto Prince entre otros.
El nuevo rol de su película deportiva, como entrenador se inicia en el 2003 en el Chía Fútbol Club, Bogotá Fútbol Club en el 2004, asume la conducción del Boyacá Chicó desde el 2006 hasta el 2013. Recordemos que cumple un capítulo dorado con el título en el 2008. En el 2014, dirige un cortometraje en Águilas Doradas, en el primer semestre, en el segundo, se va al Tolima, hasta el 2016, le deja en la vitrina el título de la Copa Colombia antes de partir del elenco “Pijao”. Acepta el reto actoral de ser protagonista en el Junior del 2017. En Barranquilla no se quedó contrariando la canción del Joe y en medio de tanta “rumba”, no quiso morir como “Joselito” el martes de carnaval. El miércoles de ceniza, resurgió como el ave fénix en España y Argentina y llegó con un nuevo libreto, del exterior, para salir campeón con Tolima en el 2018. Millonarios, contrata al reconocido actor en 2019 y monta una película en el cuadro azul, que le otorga una Copa Colombia y termina exitosamente con el título del club capitalino en el primer semestre de este 2023. Desde 1980 hasta el 2023, 43 años de película. La vida de Gamero, pronto estará en pantalla con un proyecto audiovisual que ya arrancó con el artista de Bastidas.