El mayor número de protestas se presenta en la vía Santa Marta-Barranquilla y son protagonizadas por comunidades inconformes.
Son múltiples las quejas que se originan por cuenta de los bloqueos que se vienen registrando en distintos puntos de la carretera Troncal del Caribe vía entre Santa Marta y Barranquilla, y que son gestados por las comunidades para reclamar mejor calidad en la prestación de los servicios públicos, principalmente por luz y agua.
Ante la grave situación, EL INFORMADOR en busca de lograr una salida rápida a este tema que afecta la movilidad, además de generar pérdidas económicas y crear inseguridad, consultó a las autoridades, entidades y diferentes organizaciones, las que entregaron su punto de vista y dieron a conocer acciones a implementar, teniendo en cuenta que a raíz de los hechos, el Magdalena ha alcanzado el primer puesto entre los departamentos colombianos con la mayor cantidad de bloqueos en las vías nacionales en lo que va del año.
Según la información entregada por la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), a nivel nacional se han contabilizado 600 bloqueos en las vías, de los cuales, al menos 300 se han reportado en el Magdalena. Sin descartar la posibilidad de que esta cifra sea aún más elevada.
Los bloqueos recurrentes en la vía de Santa Marta-Barranquilla se han convertido en un problema constante debido a las situaciones del orden social generadas en los municipios de Ciénaga y Puebloviejo. Esta problemática no ha recibido el respaldo adecuado por parte de las autoridades municipales para evitar el caos en la movilidad, generado por la inconformidad de las comunidades. Como resultado, transitar por esta vía nacional se ha convertido en un verdadero ‘dolor de cabeza’ para los conductores que buscan desplazarse por esta área, enfrentando obstáculos constantes y un panorama caótico para transitar.
Por otra parte, los gremios agrícolas del departamento han emitido múltiples advertencias sobre el impacto negativo de la obstrucción de tráfico vehicular en el Magdalena, especialmente para los pequeños productores de la región. La dificultad para desplazarse entre Ciénaga y Barranquilla ha pasado de un tiempo habitual de una hora promedio a extenderse hasta ocho, generando serias complicaciones logísticas. En medio de esta situación, se están realizando esfuerzos para buscar soluciones en colaboración con las comunidades afectadas.
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Pronunciamiento de ProSantaMarta
Debido a lo que viene ocurriendo en esta importante vía nacional EL INFORMADOR consultó a Camilo George, director de ProSantaMarta para el Magdalena, quien dio a conocer su punto de vista de cómo se afecta la productividad en el Magdalena de no encontrar una salida rápida.
EL INFORMADOR ¿Cuál es su análisis sobre la frecuencia y las causas detrás de los bloqueos recurrentes en la vía Santa Marta-Barranquilla y cómo afectan la vida diaria del sector productivo del departamento?
Camilo George
Camilo George: “Durante este año, se han registrado más de 300 bloqueos viales tanto en las zonas urbanas como rurales que conectan Santa Marta, con especial hincapié en la ruta Santa Marta-Barranquilla y Barranquilla-Santa Marta. Estos bloqueos, particularmente recurrentes en Ciénaga y Puebloviejo, se han originado por diversos motivos, como la falta de servicios públicos y disputas internas entre los municipios. Estos obstáculos están causando un aislamiento preocupante para Santa Marta, no solo del centro del país, sino también de una importante fuente de consumo como lo es Barranquilla. Esta situación está afectando significativamente al mercado del Distrito, ya que lo que antes era un recorrido de una hora y media se ve envuelto en una incertidumbre que puede alargar el trayecto hasta 6 u 8 horas en momentos de bloqueo. Con un promedio de tres bloqueos por semana, esta realidad se vuelve insostenible”.
¿Qué estrategias o medidas considera pertinentes para prevenir o minimizar la repetición de estos bloqueos que obstaculizan la movilidad en la región?
“Si bien la principal estrategia debería ser abordar las necesidades de la comunidad, no parece ser una responsabilidad directa de la Policía. En cambio, se evidencia una grave omisión por parte de los alcaldes de Ciénaga y Puebloviejo en el cumplimiento de sus funciones. Estos líderes locales no atienden las demandas de la población, especialmente cuando se trata de necesidades básicas insatisfechas, como cortes de energía, escasez de agua o problemas sociales. La solución primordial recae en que los alcaldes de Ciénaga y Puebloviejo aborden esta problemática que, lamentablemente, han pasado por alto, ya que su falta de acción agrava la situación.
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La solución primordial recae en que los alcaldes de Ciénaga y Puebloviejo aborden esta problemática que, lamentablemente, han pasado por alto, ya que su falta de acción agrava la situación.
En segundo lugar, es crucial considerar la perspectiva del gobierno nacional. Por último, pero no menos importante, el principio de autoridad no puede ser delegado. Cuando 200 a 300 personas bloquean una vía, terminan afectando a 50 mil, lo que plantea la cuestión fundamental: ¿qué debe prevalecer? ¿El interés personal de unos pocos o el bienestar general, la libertad de movilidad y el tránsito sin restricciones? Para asegurar esto, se requiere una autoridad firme, una vía nacional, como la Santa Marta-Barranquilla, transitada por cerca de 15 mil vehículos al día, no puede ser bloqueada. Esto se convierte en un problema grave que afecta a una amplia cantidad de personas y su libre circulación.
¿Qué rol específico cree que Pro Santa Marta puede asumir para contribuir a la gestión y solución de los conflictos que derivan en estos bloqueos en la vía?
“Sabemos que ProSanta Marta para el Magdalena, siempre hemos estado a disposición para articular y poner sobre la agenda pública las grandes incidencias o decisiones que deben de tenerse para que esto no ocurra, ¿con qué finalidad? De no afectar el destino, cuando digo no afectar el destino me refiero a destino de inversión, destino de turismo, destino de compra, destino de generación, de empleo. Porque lo que está conllevando es que están habiendo cancelaciones del 20% los fines de semana, reducción de los tránsitos, afectación a los pequeños productores, conductores de transporte formal e informal. Entonces lo que nosotros queremos hacer por Santa Marta es articular estrategias desde el sector privado alianzas con el público para, primero atender por parte de los gobernantes los requerimientos sociales y segundo que se actúe bajo el principio de la autoridad y la legalidad para que no se permita el cierre de vía porque existe tal garantía que hoy cierran 10 personas la vía y no pasa nada porque la policía no puede actuar.
Registrado en camara quedo grabado como un conductor mientras se encontraba detenido en el bloqueo fue abordado por varios sujetos quienes le exigian dinero a cambio de permitirles el paso y no causar daño a el vehiculo.
¿En algún momento ha intentado ser intermediario entre el gobierno departamental y otros actores relevantes para abordar estas situaciones y encontrar soluciones a corto, mediano y largo plazo?
“Sí, el diálogo siempre ha existido nosotros estamos en permanente diálogo con las autoridades, con las instancias nacionales, con el ministerio de transporte, con el concesionario ruta del sol, con los alcaldes y entre otros. Pero debo decir que la respuesta ha sido casi nula y siempre lo que pasa es que termina recibiendo toda la responsabilidad la policía por los motivos que suceden después de los bloqueos que terminan en atracos, en actos de inseguridad y vandalismo. Entonces la policía debe darle las facultades al gobierno nacional en una nueva directiva para que sean ellos quienes agoten inmediatamente el diálogo.
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EL: En su opinión, ¿cuáles son las medidas urgentes que deberían implementarse para garantizar un flujo vehicular constante en la vía Santa Marta-Barranquilla?
“Lo principal es reconocer que las comunidades tienen graves problemas, creo que ese es el principio de todo porque la gente eventualmente en el corredor Santa Marta, Ciénaga, Puebloviejo, Tasajera, Palermo, Sitionuevo y Barranquilla no la están pasando bien. Hay muchos problemas como alta pobreza, alto desempleo, alta inseguridad, pero este es un inconveniente de incidencia pública. Quien resuelve esto es el público y obviamente el diálogo con las comunidades tiene que ser en que los alcaldes asuman la problemática; el alcalde de Ciénaga, el alcalde de Puebloviejo que hablen con la comunidad y con políticas públicas resuelvan o atenúen los problemas que están teniendo, eso comienza y termina ahí si las comunidades reciben soluciones no van a bloquear. Ahora bien, cuando se bloquean ahí tiene que premiar el interés colectivo, y en este caso es que se afectan 50 mil personas o más siempre que se genera este tipo de cierre”.
¿Cómo vislumbra que la colaboración entre la sociedad civil, el gobierno y las empresas puede ser clave para evitar futuros bloqueos y mantener la estabilidad en la región?
“Cuando se une la sociedad, las empresas, la academia, pero especialmente el gobierno, las cosas buenas pueden pasar. Yo creo que lo que más afecta estos bloqueos es el propio desarrollo social económico de las propias comunidades, ¿cómo vislumbro? A partir del primero de enero con los nuevos mandatarios, se creó una mesa permanente de atención a los bloqueos. Que puedan tener mejores interlocutores con la comunidad, que puedan destinar los alcaldes de Ciénaga y Pueblo Viejo sus gestores de paz, que puedan entender mejor la situación, pero hacer mucho más eficientes los presupuestos de Ciénaga y Pueblo Viejo encaminados en resolver problemas especialmente de estas comunidades porque eso hoy no está pasando. Que ese trabajo armónico tenga algo sustancial que es a donde todos debemos llegar y es que la gente viva cómoda. Si la gente vive mejor no bloquean, pero tiene que haber un hilo delgado en que no puede ser que se afecte un interés colectivo por lo que está sucediendo con unos pocos, porque quien se está afectando es dos departamentos en este caso Magdalena y Atlántico.”
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Pérdidas comerciales
Los bloqueos recurrentes en esta ruta, como el ocurrido recientemente, no solo perjudican a los viajeros, sino que también ocasionan pérdidas económicas a las empresas de transporte interdepartamental que operan hacia destinos como Ciénaga, Atlántico y Bolívar. Estos bloqueos resultan en retrasos significativos y una disminución en la venta de boletos, afectando directamente a dichas empresas.
A esto se le suma que, centenares de personas no pueden llegar a tiempo a sus destinos, y muchos de estos, no alcanzan a cumplir con sus diligencias, e incluso decenas pierden sus citas médicas. Lo que agrava más esta situación
Pronunciamiento de la administración de Ciénaga
Pedro Pablo Granados, secretario de gobierno, señaló a EL INFORMADOR que, la administración municipal a través de su dependencia ha estado colaborando activamente con las comunidades, buscando reunirse con todas las entidades pertinentes para abordar las problemáticas que surgen. En algunos casos, los bloqueos se originan debido a la falta de servicios básicos como el suministro de agua potable o la energía eléctrica.
Ante esta situación, el funcionario enfatizó la necesidad de implementar medidas de control más efectivas por parte de las autoridades para gestionar los cierres constantes que han afectado las carreteras del departamento del Magdalena.
"En nombre del alcalde de Ciénaga, busco reunirme con todos los actores que bloquean las vías debido a su descontento. Mi objetivo es escuchar las diversas problemáticas para encontrar medidas que resuelvan los problemas que afectan a los líderes sociales y las comunidades del municipio" añadió Pedro Pablo Granados
Retenes ilegales en Tasajera
Uno de los puntos fundamentales a destacar de la crisis que afronta el departamento es que a lo largo de la Troncal del Caribe, vía que une Santa Marta y Barranquilla hay personas sin escrúpulos, sobre todo en el corregimiento de Tasajera, área de Puebloviejo, que se aprovechan de la situación para cometer actos perjudiciales, afectando a los viajeros al despojarlos de sus pertenencias. Esta problemática tiende a agravarse durante las horas nocturnas.
Este elevado número de impedimentos indica que, de acuerdo con la asociación de transportistas, una suma de 5,975 horas perdidas en conjunto, generando un impacto degenerativo en la economía nacional.
Las cifras
Aunque el incremento de manifestaciones inició en el último trimestre del año pasado, el reporte solo muestra las cifras recopiladas entre enero y noviembre del 2023, dando como resultado los siguientes indicadores:
Número de bloqueos por mes
Enero: 30
Febrero: 53
Marzo: 25
Abril: 50
Mayo: 40
Junio: 29
Julio: 21
Agosto: 10
Septiembre: 13
Octubre 18
Noviembre 15
los gremios agrícolas del departamento han emitido múltiples advertencias sobre el impacto negativo de la obstrucción de tráfico vehicular en el Magdalena
Las autoridades responden
Ante esta situación, la Policía Metropolitana de Santa Marta se pronunció a través de un boletín de prensa en el que indicó que, las unidades de la Seccional de Tránsito y Transporte de han venido realizando controles en lugares estratégicos de esa vía nacional. Señaló además que, la intervención inmediata de la UNDMO (Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden) ha venido interviniendo fundamentalmente a través de los diálogos con las comunidades para contrarrestar el impacto negativo en las vías. En el mismo informe, destacó las acciones de medidas preventivas para evitar la alteración de la movilidad.
Destacó el comando policial que están haciendo todo lo posible para controlar y preservar el orden público en esta importante vía. Además, están llevando a cabo operativos con el fin de evitar casos de obstrucción que surgen debido a intentos de imponer peajes ilegales en el corregimiento de Tasajera.
Según algunos manifestantes, “las autoridades gubernamentales han ignorado las necesidades críticas en municipios como Ciénaga y Puebloviejo. Además, se evidencian deficiencias en los controles realizados por la Oficina de Tránsito y Transporte del Magdalena, ya que no han implementado medidas preventivas para evitar los cierres recurrentes en la vía Santa Marta-Barranquilla. Esta falta de atención y acción por parte de las autoridades ha contribuido a los cierres viales, afectando negativamente la movilidad y los ingresos económicos en el Magdalena.