Apenas estamos en febrero y en Santa Marta ya se empiezan a ver los primeros brotes de la primavera.
Los robles rosados, científicamente conocidos como Tabebuia rosea, han comenzado a florecer engalanando de color las calles de la capital del Magdalena, especialmente en el sector oriental.
Las flores rosadas que caen de estos árboles adornan las aceras, creando un espectáculo de la naturaleza que se puede apreciar en calles como la Avenida del Río, la Avenida del Libertador, la carrera 19, entre otras.
Lea, además: Debido a crisis salarial trabajadores en el Parque Tayrona, cesaron sus actividades.
Este fenómeno, que se adelanta a la llegada oficial de la primavera, convierte a Santa Marta por estos días de calor y altas temperaturas en un lienzo de colores vibrantes.
El roble rosado, también conocido como Tabebuia rosea, es un árbol majestuos que puede alcanzar alturas de hasta 80-90 cm en el tallo recto.
