En febrero del 2017 la Alcaldía les exigió a los dueños de establecimientos nocturnos les dieron un año para trasladarse a otro sector de la ciudad y aún no lo han hecho.
Después de un año de los disturbios y actos de vandalismo que se presentaron durante el sábado de Carnaval del 2017 en el parque del barrio El Cundí, las autoridades en aras de evitar que vuelvan a repetir alteraciones del orden público y la violación del Código de Policía, llevaron a cabo el cierre parcial de diez establecimientos nocturnos que se encuentran en los alrededores del parque, donde también en su momento fueron desalojados los vendedores ambulantes de bebidas embriagantes.
Luego de la mala experiencia, la Alcaldía, de común acuerdo con los propietarios de las discotecas y bares, les dieron un año para que se trasladaran a otro sector el cual se debe cumplir en el mes de febrero. Sin embargo, estos comerciantes están en una encrucijada porque aún no han encontrado donde instalar sus negocios.
Carnaval en el parque
Cabe recordar que los hechos ocurrieron el sábado 25 de febrero del año 2017, día de la ‘Batalla de Flores’, donde como es habitual para algunas personas irse para el parque después del desfile.
Ese día al llegar la media noche, el grupo del Esmad, hizo presencia en el parque para controlar una pelea que se había presentado en ese momento, lo cual terminó en una ‘batalla’ entre la fuerza pública y los ciudadanos que estaban en ese sector. En el momento de los enfrentamientos, las botellas de vidrio volaban de un lado a otro, esto demostró la violación a la norma que prohíbe además de consumir licor en ciertos lugares públicos, que lo hagan en envases de vidrio y que los establecimientos apoyen estas acciones, por otro lado la gente corría a esconderse y otros corrían a pelear contra el grupo que llego a controlar la situación.
Resultados de ese día
Dichos actos vandálicos alteraron el orden público en el sector (donde por costumbre se celebran estas fiestas). Al parecer el hecho fue protagonizado por varios ciudadanos que se resistieron a retirarse del parque pese a lo señalado en el artículo en el nuevo Código Nacional de Policía, que prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en este tipo de espacios públicos.
Así mismo, los daños que sufrieron los juegos del Parque El Cundí, debido a que ese es un espacio para la recreación y las prácticas biosaludables, de los niños, jóvenes y adultos del sector.
Deben abandonar
la zona
El reconocido bar El Carnal, Bareke, Chayrama cundi y El Níspero, estos son los establecimientos que tendrán que abandonar esa zona, después de que sus propietarios firmaran un acuerdo con la alcaldía que estarían ahí por un año, mientras buscaban donde se reubicaban.
Solo dos de ellos podrán funcionar, la discoteca Gato Pardo y Cundí Plaza.
Por tradición
El lugar ha sido el sitio preferido por los samarios para celebrar las festividades del carnaval, por esa razón la posibilidad de que este año no se realicen, ha propiciado a que comerciantes y miembros de la comunidad se organicen para solicitar formalmente a la Alcaldía la autorización para que vuelvan las fiestas en este sector con orden, seguridad y buen comportamiento.
A través de diferentes propuestas presentadas a la Alcaldía de la ciudad, los propietarios de los establecimientos nocturnos del "Parque el Cundí", quieren revivir la tradición del carnaval en ese sector, con una celebración en paz y la mayor seguridad. Por otro lado, algunos samarios también le piden al ente dirigente y la Policía Nacional, apoyar a los comerciantes de ese sector para que se pueda realizar unas fiestas en paz, y ellos disfrutar de ellas también, como lo han venido haciendo años atrás.
En pasados días realizaron una reunión moradores de ese sector, propietarios y funcionarios distritales, donde se estableció que uno de los retos de los comerciantes será mantener la limpieza en el parque y cuidar de sus juegos, por otro lado brindar la seguridad suficiente para mantener todo en completa calma, durante los cuatros días de Carnavales.
De estas fiestas se desprenden tres preocupaciones para ese sector; la primera corresponde al factor inseguridad, cuyo temor de los habitantes radica en que se aumente con los festejos. En segunda instancia, residentes de El Cundí piden control sobre las ventas estacionarias y ambulantes durante estos días. Por último, la movilidad que se complica en el marco de la celebración.
Qué dicen la comunidad
“La comunidad está en reuniones constantes con el representante de los comerciantes de aquí del barrio El Cundí, que es el señor Edinson González (dueño del local Gato Pardo), en dichas reuniones se ha tocado el tema de los carnavales. Entre todos pasamos unas cartas a la Alcaldía para que nos permitan realizar las fiestas que son tradicionales en el lugar” dijo Rafael Guerra líder comunal del barrio.
Agrega que en dichas cartas la comunidad y los locales nos comprometemos a no dar problemas, a volver a realizar los carnavales como hace dos años con seguridad, protección (que nosotros mismos nos encargamos). Pero más que todos los compromisos son de los locales los cuales piden al ente dirigente la ayuda para cerrar el parque con vigilancia, no se va permitir botellas, solo latas y plásticos, un sinfín de cosas para proteger la seguridad de las personas asistentes.
Hasta el momento no tenemos problemas hemos cumplido con todas las peticiones que el distrito nos ha puesto, solo estamos esperando que los acuerdos se den un 100%.
En otro de los acuerdos, después de los carnavales entre la comunidad y los dueños de los establecimientos, vamos arreglar los juegos que aún están daños en el parque.
