Las obras en el sitio continúan paralizadas, los compromisos adquiridos con los habitantes del barrio no se han cumplido.
Por: Vicky Cianci
Redacción EL INFORMADOR
Después de siete meses de los “Diálogos del Buen Vivir”, en los que el alcalde Rafael Martínez se comprometió con la comunidad de La Paz en mejorar su centro de salud en el marco de la modernización de la red pública hospitalaria, y luego que el recinto fue demolido para iniciar los trabajos de reconstrucción, las obras hoy continúan paralizadas.
A pesar de las múltiples manifestaciones que la comunidad ha realizado y los compromisos adquiridos por el gobierno distrital, a la fecha no ha sido posible que estas personas reciban atención en salud digna.
“La obra está paralizada, el alcalde Rafael Martínez dejó asentado en acta que se iban a tomar medidas para corregir la problemática. Entre las medidas a las que se comprometió estaba cambiar la sede provisional en la que hoy funciona el centro de atención de urgencias y consulta interna; ya que se hace en dos lugares distintos, y pasarla a una solo punto de atención”, dijo el edil Juan Carlos Manjarrés.
Información suministrada por Laura Díaz, jefe de enfermeras de la sede de atención de consulta interna, indicó que el otro punto de atención ya está disponible y que en aproximadamente dos semanas se realizará el traslado, pero que por cuestiones administrativas no se ha realizado. A esto también se refirió el edil quien dijo: “se tiene entendido que ya se pagaron dos meses de arriendo a la casa donde se va a pasar el sitio de atención, pero a la fecha no se ha hecho y nosotros seguimos siendo los perjudicados”.
La comunidad de La Paz ve con asombro que las obras no avanzan, y que por el contrario los pocos trabajadores que ingresan lo hacen para sacar escombros. Están a la espera que los funcionarios socialicen lo que está pasando al interior de la obra y les solucionen el traslado del punto de atención de salud al sitio que se ha previsto para tal función.
“Es indignante que el compromiso que el alcalde firmó, donde está como testigo el Personero Distrital, no se cumpla. Este se escuda con la ESE, porque esta es la encargada del proceso, y como es de conocimiento público esta cambia de gerente por intervalos de tiempo corto, frenando los avances en las obras, mientras tanto la comunidad sigue poniendo las víctimas, como el caso de hace un año que falleció una joven a raíz de que le sacaron una pieza dental”, expresó Juan Carlos Manjarrés, edil de la localidad turística.
Cuando ocurren casos de emergencia los pobladores deben desplazarse por más de una media hora hasta Santa Marta, porque el centro de salud de Gaira también es una sede provisional y tampoco tiene las adecuaciones necesarias.
Jóvenes integrantes del grupo Juventud Rebelde, en días pasados realizaron una campaña de visibilización, en medio de protesta pacífica se convocó a los moradores del barrio La Paz para levantar su voz de protesta ante el abandono de la obra del puesto de salud, durante días estuvieron en la entrada de lo que se supone es el centro de salud para esta colectividad.
Retrospectiva
La modernización de la red pública hospitalaria fue una de las apuestas del ex alcalde Caicedo durante su último año de mandato y en agosto de 2014, a través de la ESE Alejandro Próspero Reverend, se adjudicó el contrato de obra de mantenimiento y adecuación de estos cinco centros de salud: Bastidas, IPC La Candelaria, Mamatoco, Taganga y La Paz a la empresa Mediredes S.A., por 6.537 millones de pesos.
El primer centro en ser demolido para ser reconstruido y ampliado fue el de Bastidas, el 21 de octubre de 2014, con una inversión de 1.483 millones de pesos. Su ejecución duraba 10 meses, pero las obras tuvieron retrasos y fue entregado el 24 de octubre pasado.
En enero de 2015 se iniciaron las obras en los otros tres centros de salud: Mamatoco, Taganga y La Paz, que al igual que el IPC La Candelaria están inconclusos y con las obras paralizadas desde diciembre pasado o marzo de este año.
A raíz de la reconstrucción de los cinco centros de salud, la ESE arrendó casas en los mismos sectores o barrios cercanos para prestar los servicios de salud, pero algunos usuarios se quejan porque los espacios son muy reducidos y la atención es deficiente.
Ver Más:
