Bajo constantes preocupaciones se encuentran los habitantes del barrio Timayuí cada vez que llueve fuertemente en la ciudad. Las avalanchas de barro, la acumulación de lodo y la creciente repentina del río Manzanares, desvelan a la comunidad que reside en el sector.
Habitantes del barrio cuentan que, “El agua que desciende de la parte alta se represa en las casas cercanas al río y sobrepasa el nivel de las calles. La calle canal es la que más se inunda”, expresó uno de los afectados.
En diferentes ocasiones se han registrado múltiples emergencias, especialmente cuando llueve. Deslizamientos de terreno, paredes caídas, casas inundadas, calles cubiertas por capas de fango, son los casos que más se presentan y que han dejado a muchas familias damnificadas en épocas de lluvia. La problemática se presenta desde hace años en Timayuí. Muchos casos se dan debido a que algunos ciudadanos han construido en zonas de alto riesgo. Asimismo, las corrientes de agua bajan con gran fuerza y el barro se represa en las calles.
Postes a punto de caer
En la manzana C casa 17 de la primera etapa del barrio Timayuí II, se encuentra ubicado un poste de energía eléctrica, que está a punto de caer sobre las viviendas cercanas al sector, debido a la humedad que ha causado inestabilidad en el terreno. Lo mismo sucede en la manzana O de Timayuí 1, desde la casa 25 hasta la 30, donde se ha socavado la parte baja del poste y ha quedado al aire libre.
Según la versión de la comunidad, los postes han venido cediendo y actualmente se encuentran declinados. Las personas que habitan en la zona están preocupadas por el alto riesgo que representa la posible caída de los postes sobre sus casas.
Rodolfo Ceballos, presidente de la Junta de Acción Comunal de Timayuí II, expresa que la comunidad le notificó sobre lo que está sucediendo y manifiesta su preocupación debido a que en los últimos días llueve fuertemente en la ciudad y la situación podría agravarse. “Los postes vienen cediendo por la humedad, se pueden venir abajo y ocasionar una tragedia. Pedimos colaboración de Electricaribe en el barrio. También nos afecta mucho el lodo”, agregó.
Orfelina Barros, residente de Timayuí II, dice que, “No puedo vivir tranquila, me preocupa que el poste nos caiga encima a todos los que vivimos cerca”. Por su parte, Milena Cárdenas, también habitante del barrio, denuncia que el poste de la manzana C está totalmente ‘ladeado’ y que en ese lugar permanecen los niños jugando.
Jorge Maestre, vicepresidente de la Junta de Acción comunal de Timayuí, cuenta que, “Desde hace unos años el poste de la manzana O se ha venido socavando y podría caer sobre las viviendas y destruirlas por completo. Electricaribe no nos ha colaborado ni con la reubicación ni con la profundidad que el poste se merece. No hay que esperar una tragedia porque hay muchos niños que juegan en el sector y se podría presentar un grave accidente, el cual se puede evitar”.
Santiago de Ángel, morador de la misma manzana de Timayuí 1, señala que, “El poste está socavado y tememos que en cualquier momento pueda caer sobre las casas o sobre los niños. El problema lleva más de 5 años”. Alto cobro en facturas de electricidad
Los habitantes del barrio manifiestan inconformidad con el cobro mensual del servicio de energía eléctrica, debido a que es un barrio de estrato uno y deben cancelar recibos que sobrepasan los $100.000 pesos.
“Tenemos otro problema con los contadores que hay desde la manzana O, desde la casa 25 hasta la 30, hace cinco años aproximadamente instalaron los contadores y hasta el momento están sin activar. Cobran un estimado mayor a $100.000 pesos en las facturas mensuales”, agregó Jorge Maestre. Noraima Gutiérrez, residente de Timayuí 1, expresa que: “En el sector no hay redes, los contadores no funcionan, por lo que debemos ‘pegarnos’ a la otra calle. Queremos que nos pongan las redes eléctricas y que los contadores funcionen para pagar la energía que consumimos porque el costo estimado que nos están facturando es muy alto”. “Nos están cobrando un desestimado porque eso no es ningún cobro estimado. Nos llegan facturas desde $107.000 pesos en adelante. Hay personas que deben cancelar recibos hasta de $150.000 pesos. Los medidores están instalados desde hace años y no funcionan. Pedimos solución al inconveniente”, cuenta Santiago de Ángel.
De igual forma, la comunidad denuncia que viven en medio del peligro, por la baja altura de los cables eléctricos. El llamado que hace la comunidad a Electricaribe es para que visiten prontamente el barrio y les brinden una solución a la problemática de los postes para evitar un grave accidente. Asimismo, piden ayuda de la Administración Distrital para mejorar el estado de las calles del populoso barrio del nororiente de la capital del Magdalena.
Texto y Fotos:
César Barrera
Redactor de EL INFORMADOR
