La comunidad cristiana católica abrió como ya es tradición la celebración de la Semana Mayor con el Domingo de Ramos, un momento para recordar así la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén cuando fue recibido por sus discípulos y la población con palmas y ramos de olivo.
Ya sea en El Vaticano o en pequeños poblados como El Difícil, Magdalena, sigue intacta la fe y devoción por continuar con esta tradición con el que arranca uno de los tiempos litúrgicos más importantes en la vida cristiana.