En una tradicional celebración de la Eucaristía, se reunió todo el clero de la Diócesis de Santa Marta alrededor de su obispo, monseñor Luis Adriano Piedrahíta, quien bendijo los santos óleos para enfermos y consagró el Santo Crisma.
Los aceites son autorizados para suministrarlos a los fieles laicos durante las celebraciones de los sacramentos del bautizo, confirmación, orden sacerdotal y unción de los enfermos.
La palabra crisma proviene de latín chrisma, que significa unción. El crisma es la materia sacramental con la cual son ungidos los nuevos bautizados, son signados los que reciben la confirmación y son ordenados los obispos y sacerdotes, entre otras funciones.
La consagración del crisma y la bendición de los otros dos aceites ha de ser considerada como una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo.
Al acto sagrado, celebrado en la Catedral Basílica de la ciudad, asistieron los católicos de Santa Marta y las delegaciones de las diferentes parroquias, en un acto que se realiza previo al inicio de santo Triduo Pascual. En esta misa, el Obispo, junto con los presbíteros de la Diócesis, realizaron la consagración del Santo Crisma, aceite que por tradición es impuesto a los reyes. Con este se ungen las manos de los presbíteros en el momento de la ordenación sacerdotal y se utiliza también en los sacramentos del bautizo y la confirmación.
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Así mismo, se hace la apertura al Triduo pascual, y se realiza en el conocido jueves sacerdotal, cuando Jesús se reunió con sus doce apóstoles para instituir la Sagrada Eucaristía y entregar el nuevo mandamiento del amor y del servicio.
