Una muestra de canto, danza y teatro es la propuesta que trae “Canto de paz”, una obra en la cual participan niños y jóvenes del barrio 11 de Noviembre de Santa Marta; y que surge como resultado de la Escuela de Talentos de la Fundación Cantores de la Memoria, conformada por víctimas y reintegrados.
No a los niños en la guerra, sí a la paz, la reconciliación y el perdón; son los mensajes de la muestra artística “Canto de paz”. Los artistas de esta obra, que es el resultado de más de cinco meses de entrenamiento en danza, expresión corporal y canto, son los niños y jóvenes del barrio 11 de Noviembre, uno de los más afectados por la violencia en la ciudad, y hasta donde llegó la Fundación Cantores de la Memoria con su oferta cultural.
En esta fundación trabajan de manera conjunta víctimas y reintegrados, es en sí misma un ejemplo de reconciliación en las comunidades. “Decidimos unirnos, dejar el pasado atrás, darle una oportunidad a aquellos que una vez pertenecieron a la guerra y trabajar juntos por la niñez y juventud de Santa Marta”, dice Julio Martínez, miembro de la fundación, víctima de la violencia, maestro de canto y uno de los actores principales en la obra.
En este proyecto, la fundación Cantores de la Memoria trabajó de la mano con la Unión Temporal por los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de Colombia. Esta iniciativa comunitaria se desarrolla en el marco de la estrategia de prevención al reclutamiento de la ACR “Mambrú no va la guerra, este es otro cuento”.
“Canto a la paz” recorrerá los diferentes escenarios de Santa Marta, contagiando con sus mensajes de paz, reconciliación y no al reclutamiento cada vez a más niños y jóvenes del Distrito. Gracias al apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) la experiencia de la Escuela de Talentos de la fundación Cantores de la Memoria se replicará en los próximos meses con los niños de Ciudad Equidad.
