Como es bien conocido el polémico tema de desnutrición en el país, específicamente en La Guajira, la situación es más compleja debido a la cifra de muertes de menores por esta problemática.
Se siguen descubriendo más razones por las cuales los infantes no alcanzan a sobrevivir a la desnutrición. En medio de la discusión y mientras se buscan culpables en la dirigencia política, los padres, las acusaciones de la Iglesia y las apreciaciones de los editorialistas, analistas y comentaristas que junto a los medios emiten conceptos y averiguaciones sobre el hecho, las autoridades locales del Bienestar Familiar en Maicao, buscan en las comunidades rurales de la ciudad, los niños que presenten un aspecto descuidado en su alimentación y atención en general para socorrerlos y llevarlos a las clínicas con el fin de ampararles sus derechos nutricionales. Según fuente del Intuito Colombiano de Bienestar Familiar, zonal Maicao, ellos se llevan a los niños por encima de los padres, quienes en algunos casos, se oponen a la atención de sus hijos en los centros asistenciales para recuperarlos, aun en precarias y lamentables condiciones.
Agregan que han tenido que soportar amenazas de los progenitores, chantajes de la madre, quien aun cuidando a su hijo en una clínica se niega a comer porque no le dejan sacar su hijo para llevárselo a la ranchería.
"Es el mismo padre, quien se niega muchas veces a suministrar la información necesaria, porque ve en los funcionarios del Icbf, una amenaza para su familia", explican. La autoridad tradicional en muchos casos se queda corta en la explicación del porqué muchos niños son encontrados solos en sus rancherías sin ningún cuidado de un adulto y con un aspecto reprochable desde todo punto de vista, ya que generalmente están sin comer y mal vestidos.
"Ellos si tienen chivos y cabritos, pero eso ellos lo guardan para cuando hay un velorio, regalarlos a quienes vienen a llorar al familiar que se ha muerto", dice una Autoridad Tradicional que acompaña a una diligencia en el Bienestar a una familia que tiene un niño en una clínica particular bajo la custodia del ente estatal.
La criatura fue encontrada en compañía de varios hermanitos suyos en una ranchería sin compañía de un adulto y dando muestras de tener mucha hambre y sed. Para la recuperación del bebé se necesitan varios potes de un alimento que cuesta $45.000 mil pesos que dura solo dos días, más el agua potable y el resto de accesorios propios de edad como pañales desechables, entre otros elementos.
