Las casi constantes lluvias caídas en este año sobre la ciudad han contribuido a agudizar la enfermedad que esta Santa Marta padece.
La aparente carencia de recursos públicos para atender las necesidades de la población en materia de obras de infraestructura tiene a la ciudad en un estado de postración, con vías intransitables, aguas vertiéndose de manera indiscriminada por toda la ciudad; no solamente afeándola para extraños y visitantes en esta temporada turística, sino con el consiguiente riesgo para la salud de la población sobre todo de la infantil expuesta mayormente a contraer todo tipo de infecciones y enfermedades respiratorias y dermatológicas según manifiestan los especialistas consultados.
El interés comunitario necesariamente debe primar sobre el interés particular, y basta recorrer la ciudad aún de manera desprevenida para darse cuenta que prima lo particular sobre lo comunitario, un transporte público en lamentable estado de chatarra, contadas excepciones, contaminación visual y auditiva permanente, invasión constante de los espacios públicos sin que se vean medidas de control alguno, incremento de la mendicidad, y de la prostitución, escenarios deportivos y recreativos deficientes y escasos, presencia indiscriminada y en aumento de tiendas cantinas y juegos de azar.
De otra parte se observa de manera manifiesta el notable desinterés de los jóvenes por el estudio y la educación, y el afán de convertirse en moto- taxistas, debido posiblemente a un falso proyecto de vida o de existencia que puede estar alimentado por el desorden presente en el medio y del que pudieran estar esperando cosas mejores.
La carencia de recursos económicos y de posibilidades reales para generarlos puede inclinar al individuo a realizar acciones delincuenciales, que gradualmente van aumentando las dificultades sociales, estableciendo abismos en las relaciones de clases. Es conveniente señalar que existen lugares de la ciudad donde aún las autoridades de Policía llegan escasamente.
La ciudad según estudios de salud mental realizados muestra incremento de las psicopatologías y la enfermedad mental, a través de indicadores directos e indirectos, descritos en prensa, revistas, así como de la atención realizada por los profesionales del comportamiento, se percibe una severa problemática de origen psicológico.
Esta particular situación sugiere se busquen soluciones tendientes a favorecer el bienestar y la integridad psíquica de la población samaria en su contexto socio-histórico específico.
Es necesario cambiar el rumbo de la ciudad, hacia un real desarrollo y progreso que contribuya a posicionarla como un verdadero destino turístico.
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