Estuve hace poco en Maracaibo, capital del Estado de Zulia, en Venezuela. Conocer esa parte del país que es frontera con la vecina ciudad de Riohacha, era una necesidad no solo porque está cerca de Santa Marta, sino por conocer cómo esta ese ambiente político allá.
Millones de colombianos residen en Venezuela.Yo mismo tuve una tía -ya fallecida- y miembros de mi familia que fueron a buscar una oportunidad laboral allá. No debemos desconocer el aporte de nuestros compatriotas en esas tierras.
Me pareció interesante conocer la segunda ciudad más importante del país vecino y ese estado poderoso como es Zulia, hasta hace poco gobernada por la oposición venezolana. Sus reservas de petróleo y su largo puente sobre el lago, son referencias obligadas en la geopolítica.
Maracaibo se da un aire a Barranquilla, muchos edificios modernos, una economía a flote, buen estado de las carreteras, un metro muy bonito. Visité el almacén Bicentenario (antiguo Éxito), el cual expropió Chávez, asimismo un hotel cinco estrellas, llamado ahora Venetur, expropiado por la revolución bolivariana.
Escasez si hay, de pañales y harina. Pero si observé abundante comida. Por las carreteras mucho alimento (no como dicen los grandes medios de comunicación, que se está aguantado hambre) También claras colas en supermercados, la mayoría del Estado, en el cual entiendo se venden los productos más baratos.
Y en cuanto al contexto político, con quienes pude charlar del tema, me di cuenta que ellos viven del día a día, y no si Maduro se la pasa viajando o las reservas de petróleo han bajado. O por lo menos fue mi impresión.
Lo que sí existe en los medios de comunicación del gobierno, es la animadversión creciente contra el expresidente Uribe, los diputados afectos al gobierno, lo culpa de todos los males. Algo ya rayado en lo exagerado.
