El atroz asesinato de periodistas y caricaturistas en una revista satírica en París, sirvió para revivir el debate que existe en Occidente en contra de los musulmanes. Digo debate, porque siempre hemos visto esas hermosas tierras, lejanas, llenas de conflictos y con sentimientos religiosos arraigados que todo lo que huela a ellos, da miedo a cientos de ciudadanos en el mundo.
Y eso precisamente logró Estados Unidos con sus películas. Siempre han existido enemigos para ellos (más bien para sus intereses geoestratégicos, políticos, económicos) La otrora URSS y los países del lejano oriente.
Al observar muchísimas películas gringas en el que el objetivo o la trama es fijar como enemigo al musulmán, en el cual se descontextualizan su religión, maximizadas en todos los contextos y que llegó a su clímax con los sucesos del 11 de septiembre en el cual la primera potencia fue atacada por vez primera por enemigos de sus políticas.
Pero por gajes de la tecnología, uno busca países que parecen lejano para nosotros como El Líbano, Siria, Jordania, Irán, y lo que encuentra es belleza en sus ciudades, hermosos paisajes, riquezas culturales, historias admirables, grandes autopistas, y no como nos las pintaban en formatos gringos: ciudades sedientas, llenas de hambre y empolvadas.
Las personas de origen árabe mucho le ha aportado al mundo occidental desde hace siglos. La España de hoy le debe mucho a los que ellos llamaban "los Moros".
Nada más aquí en la costa dónde la ola de migración árabe fue en Barranquilla, y en menos de cuatro décadas, sus descendientes lograron éxitos en el mundo de los negocios, de las finanzas, de las artes, de la política. Su influencia es tan grande que nadie puede negar que "la Puerta de Oro de Colombia" ha logrado gran desarrollo e importancia en parte a ellos (siempre los denominamos turcos porque en esa época ellos pertenecían al imperio Otomano, de los turcos y en su pasaporte de entrada decía turco, no árabe).
En conclusión, los árabes, no son nuestros enemigos, y mucho han aportado a occidente grandes cosas y que no debemos tragar entero con todo lo que nos muestran los medios de comunicación occidentales.
