El oro negro como suele llamarse al petróleo, determina el nivel de progreso de los países. En la proporción en que estos poseen riqueza petrolífera, obviamente alcanzan igualmente un alto modus vivendi y cuando tienen que importarlo entonces se nota que les toca pasar circunstancias de dificultad económica, a menos que sea una nación que dada su prosperidad puede hacerlo sin golpearse en sus finanzas; así su misma demanda requiera traer parte del exterior como es el caso de los Estados Unidos.
Sin embargo los estadounidenses han aumentado enormemente su producción, la duplicaron al aplicar el Fracking la nueva técnica de explotación.
Consecuentemente no van a necesitar gastar tanto en el futuro inmediato como lo venían haciendo en las importaciones de este producto. Están aproximándose a ser independientes, gozar de autosuficiencia y constituirse en potenciales exportadores. Es de anotar que hoy ellos son los mayores consumidores de petróleo del mundo y pueden llegar a colocarse en un lustro como sus mayores productores.
Esta nueva situación americana, sumada al hecho cierto de que China redujo sus importaciones en esta materia y desde luego al factor de oferta y demanda originaron la caída del precio del barril de petróleo, el cual ha bajado hasta menos de 50 dólares. Este precio no se lo imaginaron ni siquiera los más pesimistas.
Lo más grave es que al reducirse el valor en esa forma tan sustancial, no se alcanza a cubrir el costo de producción y muchos países viven y funcionan en sus ingresos fiscales de sus empresas de petróleo. Colombia es uno de ellos cuyas entradas principales dependen de Ecopetrol.
El presupuesto de Colombia se basa en el buen precio de este producto. Se presumía que no bajaba de 100 dólares el barril y ocurre que se redujo a menos de la mitad. Por cada dólar menos en el precio del barril se está perdiendo durante un año $400 000 000, de tal suerte que el efecto negativo en las finanzas públicas es verdaderamente desequilibrante y alarmante. La acción de Ecopetrol pasó de $5700 a $1865, es decir han perdido sus accionistas más del 60% de su rendimiento.
Eso mismo ha pasado con Venezuela, pues su producto bandera es el petróleo. Es el que les ha permitido y les permite sobrevivir. Infortu-nadamente los gobiernos socialistas boliva-rianos han dilapidado y con el producto del mismo han financiado campañas políticas no sólo en su territorio sino en el exterior. Pero la parte presupuestal la han fundado en las ganancias por este concepto.
Los rusos de igual modo se han visto afectados con esta caída del precio del crudo, lo cual los ha puesto en aprietos desde el punto de vista económico.Uno de los factores que ha dado lugar a que Europa Central no haya salido de la crisis económica y social en que se encuentra es que no son esos países que conforman la comunidad europea productores de petróleo y se ven obligados a importarlo, efectuando erogaciones de grueso calibre para disponer de este indispensable producto.
No hay que olvidar de que Francia e Inglaterra tuvieron acceso al petróleo en Egipto, siendo colonizadores y por ende explotadores directos. Aprovecharon al máximo su influencia con miras a obtener precios favorables. Fue una época dorada para esas dos naciones. Se les acabó todo tan pronto como llegó Nasser con su panarabismo y no pudieron hacer otra cosa que salir de ese territorio y perder ese privilegio.
El interés europeo en sus colonias, fundamentalmente era usufructuar el petróleo y conseguir los productos agropecuarios a precios muy ventajosos, toda vez que no tenían otra manera de tenerlos al alcance de su mano.
Rusia al igual que Europa occidental y los Estados Unidos miran hacia Oriente sobre la base de mantener su hegemonía en los inmensos recursos petroleros de la región. Esa es entre otras cosas una de las razones del islamismo para sus ataques terroristas a las potencias europeas y a los americanos.
Desde luego no hay justificación para tales atentados.
Creo que hemos podido analizar la importancia del petróleo en todas las economías bien desarrolladas o subdesarrolladas. Un Kuwait con su modus vivendi fuera de lo normal es resultado de las utilidades petrolíferas. Así mismo los habitantes que no tienen posibilidades de extraer y explotar petróleo y por tanto su necesidad es importarlo sufren por el alto costo sus consecuencias sociales y económicas.
Se está buscando sustituirlo para no soportar tanto padecimiento en la eventualidad de no poseerlo. El disponer de vehículos eléctricos es una formula supletoria. No obstante aún estamos lejos de tener un transporte público que se movilice bajo los parámetros de baterías recargables. Hasta ahora se están implemen-tando y ensayando entre los particulares este tipo de automotores.
Seamos optimistas para que en un porvenir no lejano, podamos independizarnos del petróleo y respirar un mejor aire. Por lo pronto nos corresponde manejar con buen criterio, responsabilidad y austeridad los dineros provenientes del oro negro.
