No. Así se llama la extraordinaria película chilena producida por Pablo Larraín y escrita por Pedro Peirano, y que cuenta entre sus protagonistas al mexicano Gael García, la cual ha sido aplaudida en diversos Festivales de Cine y fue nominada -la única latinoamericana- al premio Óscar, como mejor película no inglesa.
"No", relata el plebiscito que Augusto Pinochet, entonces presidente de Chile, presionado por el mundo entero, planteó en 1988, para continuar en el poder o daba paso a la democracia, y la idea de unos jóvenes con el exiliado René Saavedra a la cabeza, que idearon la publicidad para decirle "No" a la continuidad del macabro militar, que era la alternativa frente al "Sí" del gobierno militar.
El "No", fue todo un éxito. Recordemos que en 1973, el señor Pinochet derrocó al gobierno legítimo de Allende e instalo con anuencia y complicidad del gobierno de Estados Unidos, su gobierno dictatorial.
Lo que me llamó la atención de la cinta, fue una escena en la cual los publicistas mostraban a un hombre que tirado en el suelo protestaba contra el gobierno vigente y a un policía golpeándolo. Inmediatamente se preguntaban, y cuestionaban el por qué se maltrataban si ambos eran chilenos.
La escena me impactó, porque a mi mente llegó lo referente a nuestro país, cuya guerra bordea décadas, y vemos como nuestro Ejército y nuestra Policía se enfrentan con grupos al margen de la ley, que por uno u otro motivo pasó a la ilegalidad, pero que tienen en común ser colombianos. Pelear ¿por qué?, ¿para qué? Una guerra que ha dejado cientos de miles de muertos, de viudas, huérfanos, de zonas veredales abandonadas, de campesinos desarraigados de su entorno, de hacendados y agricultores quebrados, de pesimismo.
¿De verdad ese es el país que queremos construir? Hago esa pregunta porque todos los colombianos, así pensemos diferentes, debemos apostarle a la paz que lidera el presidente JMS, y no echar gasolina al fuego. Por ello debemos todos decir "Si", al proceso de paz, "Si" a la reconciliación. Recuerdo alguna entrevista de hace muchísimos años, del desaparecido líder del Estado Palestino, Yasser Arafat, el cual dijo que le impresionaba la violencia en Colombia pues se mataban entre los mismos nacionales.
Y cierro con esta frase de un autor anónimo, que retrata por así decirlo nuestra violencia: "La guerra es una masacre entre personas que no se conocen para beneficio de otras que si se conocen pero no se masacran".
Mi ñapa: Hoy 9 de abril, otro año más, ¡65 años! del asesinato de ese gran líder popular como fue, don Jorge Eliécer Gaitán, su legado aún sigue vigente.