Con una dosis de escepticismo, reflejado en el rostro, el Presidente Juan Manuel Santos anuncia a la opinión pública que va a llevar la información del proceso de paz a la ONU una semana antes de iniciar los diálogos de paz en Oslo.
El Presidente ha sido claro y contundente que en caso de llegar a un acuerdo de paz con el Secretariado de las Farc; retira unos fusiles de la guerra y los que continúen delinquiendo como "Banda Criminal" en el tráfico de drogas, secuestro, la falsificación de monedas euros y dólares no son insurgentes.
La ex Senadora Piedad Córdoba, a pesar de su fracaso en la marcha patriótica, insiste en participar como Sociedad Civil en las negociaciones de paz.
Al parecer, no se ha tomado el trabajo de leer los comentarios de los lectores en las páginas web de los diferentes periódicos nacionales sobre el rechazo que tiene la mayoría de los colombianos de su gestión y que la participación de este grupo de simpatizantes de las Farc fue un estorbo en los pasados diálogos en el Caguán, donde se limitaban a gritar consignas extremistas.
Tampoco se ha leído la encuesta Ipsos - Franco, sobre el proceso de paz, el 72% se opone a que les autoricen a las Farc lanzarse al ruedo político, el 68% se opone al perdón por los crímenes cometidos, el 78% quiere cárcel para los del Secretariado y negociadores y el 80 % se opone al indulto.
A la ex Senadora solamente la apoya el 3% de la opinión pública. El Presidente no desea que vayan congresistas a Oslo y que la negociación se haga entre los que han participado en el conflicto, concepto no compartido por la ex Senadora Piedad Córdoba criticando la presencia de los Generales Enrique Mora Rangel y Oscar Naranjo.
La paz se hace entre enemigos.
A estos dos conceptos, medió el del ex Presidente Uribe, que no está de acuerdo con la amnistía para los del Secretariado de las Farc, si no para los guerrilleros rasos, pero el que manda es el Presidente: Juan Manuel Santos.
Ahora viene el poema de la paz, escrito a puño y letra por el ex Presidente Belisario Betancourt, que en una forma poética le envía al Dr. Edmundo de la Calle que traiga la necesaria y anhelada paz.
La realidad es que la paz si es necesaria y el Presidente Santos como economista, sabe el costo de la guerra, pero esta no se consigue con buenos deseos y pintando palomitas blancas, empapelando la séptima con estos dibujos, el resultado para el ex Presidente Belisario fue que el M-19 financiado por el narcotráfico, asalto a sangre y fuego el Palacio de Justicia el 6 de Noviembre de 1985, fusilando a los Magistrados y con una controvertida acción jurídica tiene en la cárcel a los que los derrotaron en el campo de batalla General Arias, Coronel Plazas, etc.
La población civil, le tiene un fuerte escollo a la iniciación de los diálogo de paz, como es el caso de los secuestrados, es inaudito negarlos, pero la realidad es cruda, muchos fueron asesinados por medidas de seguridad, a pesar de haber pagado la extorsión porque durante su cautiverio se enteraron de secretos de algunos miembros o presenciaron actos controvertidos de las Farc.
Otros: los ancianos, los que se enfermaron, los que pusieron problemas fueron asesinados porque obstaculizaban la marcha, poniendo en peligro la seguridad del grupo alzado en armas.
Otros perecieron durante los desplazamientos y la dura vida del cautiverio.
El otro escollo de la "Sociedad Civil" es el narcotráfico, pero la presidencia lo tiene claro, va a llevar este tema a una agenda internacional, porque muchos frentes de las Farc van a continuar con el negocio ilícito.
Los carteles de la droga no se desmovilizan y la guerra continúa sin la fachada de la ideología, esto es se quitan la caperuza de Robín Hood para continuarla como narcotraficantes haciendo innecesario el terrorismo.