El Informador 64 Años

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Joaquín Ceballos Angarita

Joaquín Ceballos Angarita

Columna: Opinión 

E-mail: j230540@outlook.com


El 7 de agosto de 1.958 las rotativas de la empresa editorial fundada por don José B. Vives De Andreis sacaron a la luz pública la primera edición del periódico El Informador.

El fundador del nuevo diario, hombre visionario y emprendedor, al crear el medio de divulgación estuvo inspirado en los valores que sirven de savia al sistema democrático: La Libertad, que garantiza el cabal ejercicio de los derechos dados a los seres humanos  por el ordenamiento natural y los que emanan de las normas positivas, prerrogativas que les permiten a todos, en plano de igualdad, procurarse un desarrollo digno, promisorio y exitoso en lo individual, y productivo y útil para los miembros del consorcio social, a la vez que benéfico para este. Y el orden, en el marco del respeto por la legalidad, base de la institucionalidad, elemento esencial para la armónica, civilizada y pacífica convivencia ciudadana. Recordando el concepto ius filosófico expresado por Santo Tomás de Aquino, sobre la ley como ordenación de la razón dada y promulgada para bien de la comunidad por el que tiene a su cargo el cuidado de ella. Orden que es factor axial en el ámbito comunitario, pues donde esté resquebrajado o no existe se anarquiza la sociedad y perece la sana interacción. Con acierto y propiedad, en sentencia lapidaria escribió el más grande orador romano, Marco Tulio Cicerón: “Si quieres ser libre, sed esclavo de la ley”. Se refería el filósofo y jurista a la ley con origen prístino, expedida por integérrimos legisladores, ciudadanos sin mancilla. 

Bajo esos postulados de libertad y orden surgió como diario El Informador, que este 7 de agosto cumple su aniversario 64. En el transcurso de algo más de 12 lustros, interrumpido en lapso temporal breve por causa de conflagración, el periódico ha permanecido posicionado en el conglomerado ciudadano como medio informativo samario, magdalenense y regional. El rotativo en su inicio estuvo instalado en la calle Burechito, nombre histórico, hoy calle 21 entre la Avenida Campo Serrano o carrera 5ª y la carrera 6ª, acera Sur. Ahí permaneció por varios años, hasta cuando fue trasladado a su sede actual, en la Avenida del Libertador, en la confortable casa que perteneció al propietario fundador, conservada por sus descendientes como legado venerable.

Por décadas, EL INFORMADOR fue exclusivo medio de información de amplia circulación en Santa Marta, con cobertura departamental. Durante su prolongado trasegar, EL INFORMADOR, ceñido invariablemente a las pautas trazadas por su fundador, en una sociedad demo liberal, ha cumplido su objetivo misional de informar y orientar a la opinión ciudadana, con criterio incluyente, visión futurista, actitud propositiva, ánimo constructivo, motivación cívica, manteniendo identidad en su línea de pensamiento y a la vez dispensándole respeto   y amplio espacio a la libre expresión.  

Don José B. Vives De Andreis, su propietario, fundador y primer director, ocupó posición descollante en lo social, económico y político. En el sector privado creó, organizó y dirigió importantes empresas financieras y agropecuarias, como la Federación de Bananeros, Compañía Agrícola de Seguros, el Banco Bananero y otras. En la actividad oficial se desempeñó como alcalde de Santa Marta, Gobernador del Departamento del Magdalena, y en el Congreso de la República ocupó curul en la Cámara y en el Senado, durante varias legislaturas, en nombre del partido Liberal al que estuvo afiliado, colectividad en la que, en el Magdalena grande, compartió jefatura con los destacados dirigentes doctores Armando Fuentes Guardiola y Pedro Castro Monsalvo.

Al frente de la dirección de EL INFORMADOR han estado, además del fundador, los doctores Antonio Cardona Jaramillo, prestante intelectual caldense, Joaquín Miranda Lobo, Edgardo Vives Campo, extintos; actualmente la ejerce el doctor Alfonso Vives Campo. 

Congratulaciones, abundantes, para los propietarios y el talento humano de EL INFORMADOR en la grata efemérides.