En Colombia la situación se percibe en forma más grave en Bogotá.
Tal y como lo afirmó Luis Noé Ochoa, en su reciente columna de opinión en un periódico capitalino (09/04/2022), la inseguridad es un problema en donde no tiene cabida la estigmatización de ningún grupo; es la situación real en las principales ciudades y más aún en Bogotá donde se vive en permanente acoso e intranquilidad.
El problema hay que atacarlo, en forma primordial, mediante la colaboración ciudadana y en esto se incluye que los afectados denuncien a los delincuentes.
También con la respuesta inmediata, ante una acción delincuencial, por parte de la policía y que los encargados de la justicia castiguen a los delincuentes en forma eficiente y severa.
Además que los centros carcelarios sean de verdadera rehabilitación y nunca centros de especialización delictiva.
Efectivamente la situación de inseguridad se percibe en forma más grave en Bogotá debido a su numerosa población, el aumento de sectores habitacionales y su crecimiento industrial y comercial.
Será tan grave la situación de la inseguridad en Colombia y otras naciones que la Organización de las Naciones Unidas, ONU, considera que el 60% de las personas que viven en ciudades de países en vías de desarrollo han sido víctimas de la delincuencia por lo menos una vez en los últimos cinco años.
Los aumentos incontrolados de la población y el proceso de urbanización han sido acompañados por un incremento en los niveles de delincuencia, violencia y desorden, convirtiendo a Latinoamérica en la región más afectada por la inseguridad y la criminalidad en el mundo.