Las basuras que inundan

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jorge Giraldo Acevedo

Jorge Giraldo Acevedo

Columna: Opinión

e-mail: jgiraldoacevedo@yahoo.es



No nos digamos mentiras, en la presente época prolongada de lluvias en el territorio colombiano estamos viendo claramente que los papeles y elementos que muchas personas botan a las calles, contribuyen a tapar las alcantarillas y por esto se presentan las graves inundaciones.

Las imágenes sobre inundaciones causadas por los torrenciales aguaceros y la acumulación de toda clase de basuras en la ciudad capital y otras poblaciones colombianas, nos dejan a todos una concreta enseñanza y es que llegó el momento para que todos consideremos y entendamos perfectamente las graves consecuencias que deja esta costumbre de arrojar a las calles y vías públicas toda clase de papeles y desechos.

Ante la anterior situación si todos los ciudadanos nos abstenemos de arrojar papeles y otros elementos a las calles de las ciudades evitaremos la contaminación visual y a la vez el desaseo, ayudamos para que nuestras vías públicas se vean muy bien y, lo primordial, después de un torrencial aguacero, así se eliminarán las continuas inundaciones.

El buen trato con la basura en general, al no arrojarla a las vías públicas y otros sitios, es también preocuparse por el beneficio general en materia de aseo, orden y tolerancia.

Por favor no nos equivoquemos más, la situación sin ninguna duda es muy grave y acontece en forma especial porque la gente no ha aprendido todavía que la basura no se debe botar a los canales de las aguas lluvias, las quebradas, los sumideros y las vías en general.

El buen tratamiento a la basura en forma consciente, responsable y con preocupación nos traerá para el mañana el beneficio general en materia de aseo, orden, tolerancia y menos desastres por inundaciones como las que se vienen presentando por la ola invernal en muchas ciudades colombianas.

Teniendo en cuenta el grado de contaminación, desaseo y las continuas inundaciones que se presentan en la mayoría de las ciudades me atrevo a proponer que en todos los establecimientos educativos, empresas, asociaciones y en los hogares se enseñen los beneficios que resultan al no arrojar basuras en las calles u otros lugares públicos.

Mejor dicho y en síntesis, tal como se afirma en una frase del ingenio popular, “no te pido que recojas la basura; te ruego que no la tires”.