Ante tantas pérdidas económicas, daños materiales y muertes, lo mejor que deben hacer los integrantes del llamado comité es parar el paro.
Es que los colombianos y ciudadanos extranjeros residentes en el país estamos asistiendo al más prolongado paro de todos los tiempos; nunca en la historia del país había ocurrido un movimento de más de 30 días de duración.
Las consecuencias más graves son el aumento de los casos de coronavirus, virus chino, ante las aglomeraciones en las manifestaciones y la presencia de vándalos que causan daños en establecimientos comerciales, sucursales bancarias y negocios en general; además, en Bogotá el sistema del transporte en Transmilenio ha resultado afectado en la mayoría de sus estaciones.
También en la escalada funesta del paro están los permanentes bloqueos en vías principales del país con lo cual se ha presentado escasez de algunos productos y aumento de precios en otros; además, en medio de las protestas ha habido numerosos muertos y heridos entre civiles y miembros de la Policía Nacional.
Con motivo de la escasez de algunos alimentos, ante la dificultad en el transporte por los bloqueos en las vías, se han presentado aumentos de precios en productos como la leche, la carne, los huevos y verduras en general.
Es verdaderamente lamentable todo lo anterior y lo peor es que los miembros del comité del paro no han valorado la decisión del Gobierno Nacional que retiró la reforma tributaria y que era, según las informaciones, la principal causa del movimiento.
Las desigualdades en Colombia en materia social y económica y los problemas en general del país no son de ahora, son añejos y no se van a solucionar de la noche a la mañana.