Andy Warhol: propulsor del pop art

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Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



Corría el año 1967. En una sala de exposición en la Universidad Nacional en Bogotá reinaba el desconcierto: unas láminas metálicas en movimiento no eran elementos que los críticos de arte pudieran llamar escultura. Sin embargo, las piezas soldadas estaban allí y su autora, Feliza Bursztyn, se paseaba entre esa chatarra convencida de que su creación algún día recibiría merecido reconocimiento.
La escultora, de padres polacos, nació en Bogotá en 1934 y de ella dijo la crítica de arte Marta Traba: “Feliza es el ingenio de la escultura colombiana”.
Sin duda, desconcierto y polémica han causado siempre los trabajos de autores que se apartan de lo tradicional para buscar nuevos caminos en el arte o, mejor, para “hacer arte”. Es el caso de Andy Warhol, pintor, ilustrador, dibujante, grabador, diseñador, fotógrafo, escultor, escritor y cineasta estadounidense muy importante en el nacimiento y desarrollo del pop art. Es reconocido como uno de los más influyentes personajes del siglo XX debido a sus revolucionarias obras. Comenzó su carrera como ilustrador profesional y su extraordinario talento le permitió explorar al mismo tiempo otros campos del arte. Practicó también la serigrafía y la música.

Warhol nació en Pittsburgh el 6 de agosto de 1928. Fue un personaje polémico. Algunos críticos calificaban sus obras como pretensiosas o bromas pesadas. En sus inicios se desempeñó como ilustrador de revistas y publicista. Tuvo contratos para el diseño de portadas de discos y material promocional. Su primera exposición individual la presentó en California en 1962, considerada como el inicio del movimiento pop art en la costa oeste de los Estados Unidos. Cuatro meses más tarde inauguró su primera exposición en Nueva York. Allí incluyó “Latas de sopa Campbell”, “100 botellas de Coca Cola” y “100 billetes de dólar”. El “Díptico de Marilyn”, presentado también en esa exposición, es una serigrafía realizada por Warhol ese año. Es una de las obras más conocidas del artista; contiene cincuenta imágenes de la actriz, todas basadas en una fotografía de la película ‘Niágara’. Son veinticinco cuadros de colores brillantes, al lado izquierdo, y veinticinco en blanco y negro, a la derecha. Aluden a la vida y muerte de Marilyn. Es propiedad de la Galería Nacional de Arte Británico. Este tríptico está considerado como la tercera pieza más influyente del arte pictórico moderno.

Como ya se dijo, Warhol fue criticado por sus obras a partir de objetos completamente impersonales, como los billetes mencionados, la silla eléctrica y fotografías de ataques de policías contra manifestantes por los derechos civiles. La botella de Coca Cola se convirtió para Warhol en un tema pictórico. En un aviso publicitario afirmaba: “Todas las colas son la misma y todas las colas son buenas. Liz Taylor lo sabe, el Presidente lo sabe, el mendigo lo sabe y tú lo sabes”. El artista tenía treinta y dos años en esa época. En los años 60 Warhol creó su estudio “The Factory”. El taller estaba decorado con hojas de papel aluminio color plata. Sus obras fueron muy promocionadas y desató polémicas sobre el rol del artista como tal y la finalidad del arte. Hacia mediados de esa década ya Warhol se había convertido en una celebridad y aparecía frecuentemente en la prensa. En 1969 comenzó a publicar su revista “Interwiew”.

El Museo Andy Warhol, en su Pittsburgh natal, contiene una amplia colección permanente de arte: es el museo más grande de los Estados Unidos dedicado a un solo artista. Desde su muerte, en 1987, su obra es objeto de numerosas exposiciones retrospectivas: análisis, libros y documentales. Decía Warhol: “En el futuro todo el mundo será famoso durante quince minutos”. En su caso, minutos que son eternos.