Margaret Thatcher, más conocida como la “Dama de Hierro” será referenciada en la historia por ser hasta ahora, la única mujer británica en vivir en Downing Street, y por sus frases polémicas. A ella, le gustaba hacer constantes guiños a su condición femenina.
Estando en plena campaña electoral en 1979, citó una frase que ha hecho carrera en la vida profesional y política de muchas mujeres del mundo. “Cualquier mujer que comprenda los problemas que acarrea llevar un hogar, estará más cerca de entender los problemas de dirigir un país”. Y de cualquier organización, agregaría yo. Debe ser por eso que cada día, vemos más amas de casa convertidas en amas de oficina.
En Colombia por ejemplo, el liderazgo y la participación de las mujeres en la administración pública y en la empresa privada han tenido un inmenso auge en la última década. En la rama ejecutiva, por ejemplo, los ministerios de la Cultura, Educación, Trabajo y Protección Social, Vivienda, Relaciones Exteriores y de Comercio, Industria y Turismo, están ocupados por mujeres.
La Rama Judicial ha vuelto a recuperar su imagen por la tremenda labor que ha desempeñado la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Margarita Cabello; la presidenta de la Corte Constitucional, María Victoria Calle y la recientemente nombrada vicefiscal General de la Nación, María Paulina Riveros. Los organismos de control fiscal y disciplinario, también confiaron esas responsabilidades a dos grandes mujeres. La vicecontralora, Gloria Amparo Alonso y la viceprocuradora, Marta Isabel Castañeda. Ellas son las grandes guardianas de los recursos públicos y los derechos fundamentales de los ciudadanos.
En el Congreso de la República, las mujeres también son las que tienen el mayor protagonismo. A pesar de ser minorías (17% de las curules del Congreso) siempre vemos a senadoras como Viviane Morales, Sofía Gaviria, María del Rosario Guerra, Paloma Valencia, Nora García Burgos y Maritza Martínez, entre otras, dando grandes debates a los temas de mayor relevancia en el país. No se equivocó la “Dama de Hierro”, cuando afirmó que “En política, si quieres que algo se diga, pídeselo a un hombre, si quieres que algo se haga, pídeselo a una mujer”.
En el campo de las comunicaciones, nos dan sopa y seco. Son las más vistas, escuchadas y leídas. Por lo menos yo, las columnas que más leo son las de Carlina Toledo (mi señora), María Isabel Rueda, Paola Ochoa, Salud Hernández, María Elvira Bonilla, Juanita León y María Jimena Dusán. ¿Quién no cambia de canal para ver un noticiero o programa presentado por Claudia Palacio, Inés María Zabaraín, Lulú Fernández, Claudia Gurisatti, María Andrea Vernaza o María Elvira Arango? o ¿quién no cambia de frecuencia para escuchar a Yolanda Ruiz, Camila Zuluaga o Diana Calderón para escuchar un análisis de una buena noticia en la radio?
Necesitaría mil columnas más para nombrar a las mujeres que sacan la cara por este país.
En el tintero: Los informes de corrupción presentados esta semana por el fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, y el Contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, tienen al país en la peor crisis institucional de la historia.
Twitter: @indadangond