Urge hacernos dueños de sí mismos, porque mientras uno no sepa gobernarse a sí mismo, tampoco podrá gobernar la circunstancia de seguir eligiendo a “los mismos “políticos” con sus mismas promesas perpetuas”.
¿A qué se debe eso de proseguir eligiendo los mismos “políticos” embusteros, o que tradicionalmente elijamos los miembros de las mismas familias que hace más de un siglo manejan al país, al departamento o a la ciudad? A que no sabemos gobernarnos a sí mismos; entonces otros nos gobiernan y eso de hecho es lamentable. ¿Podemos modificar esta conducta inerte? Sí podemos; esto se encuentra, afortunadamente, dentro de las posibilidades; ¿cuál es? Una y aparentemente muy fácil: no siga dando su voto por el “político” embaucador de siempre; recuerde el pueblo es una suma de individuos, y si los individuos no eligen a un candidato perverso, el pueblo no lo elegirá y así nos salvamos de los malos gobernantes, contribuyendo de manera formidable a defender al país, al departamento, a la ciudad.
Estamos en la “cuerda floja”; reflexione porque vamos muy mal. Colombia está llena de dolor y no debemos seguir aumentándolo eligiendo los malos gobernantes sempiternos. Los colombianos han sido y siguen en verdad siendo engañados por astutos “políticos” que lo único que quieren es el placer, el poder, el dinero... No debemos dejarnos engañar más por las bonitas promesas y por los hermosos discursos de los “políticos raponeros”. ¿Cuándo va a caer en cuenta que los perversos de la política suelen tener lúcidos intelectos y oculta descomposición moral? Los candidatos gozan mintiendo, prometen maravillas y jamás cumplen lo que prometen. ¿Lo ve?
No tenemos a quien quejarnos, ni debemos quejarnos de los malos gobernantes que han sido los alcaldes, gobernadores, etc., que hemos tenido en los últimos años, tampoco debemos quejarnos de cómo hemos sido vilmente engañados por estos “politicastros”, seres altamente infectos, porque nosotros mismos los elegimos, entonces, cada uno de nosotros cometió el error de elegir a esos pútridos seres mal llamados “políticos”. Necesitamos comprensión profunda y fuerza de voluntad para no dejarnos engañar otra vez por éstos…
Sin duda alguna, hemos elegido a estos deplorables gobernantes porque nos hemos dejado llevar por unos estados psicológicos ilusorios, equivocados, eligiendo por nuestra ceguera, nuestra torpeza a unos seres siniestros, ignorantes y ciegos en el manejo de la “cosa pública” pero muy buenos en robar, mentir, en formar bandas delincuenciales que actúen como ejército privado para que defiendan sus intereses egoístas y sórdidos… Y como dicen las sagradas escrituras: “ciegos guías de ciegos van a parar todos al abismo”…
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