La alegría del Carnaval se toma a todos los samarios sin distingo de edades.
Los jóvenes, niños y adultos gozan de una fiesta tradicional que busca ser rescatada por los samarios como parte de nuestra idiosincrasia. El deber de las autoridades es apoyar ese esfuerzo de la comunidad e instituciones educativas, en el rescate de nuestro folclor y de la alegría.