Han pasado más de ocho años y la tan proyectada prolongación de la avenida del Libertador hacia el sector de la urbanización Líbano 2.000 se convirtió en un tema cancelado.
Y es que el corto tramo logrado a la entrada del barrio y en una parte de su interior durante la administración de Juan Pablo Díaz Granados, parece que fuera el único signo de avance de una obra de importancia para el desarrollo urbanístico y vial de la ciudad.
Pero por si fuera poco a esta aletargada obra, ya los espacios en que serían proyectados para la ampliación de la vía están siendo ocupados por dueños de predios a lado y lado de la carretera existente. El caso que más inquieta y que aún la administración distrital no ha dado un dictamen preciso de la situación es el de la construcción de tres torres de apartamentos, en el cual su propietario dice que cumple con las normas de retiro mínimas para dejar el espacio suficiente para una doble calzada. Aunque la denuncia se hizo pública hace nueve meses, el secretario de Planeación Distrital de entonces, Francisco García Rentería, se hizo ‘el sordo’ ante la exigencia de un pronunciamiento que definiera la legalidad o no de la obra. Solo en una declaración de la entidad local hecha a este medio y publicada el 19 de abril de 2019, se pudo constatar que el proyecto presentaba “vicios en su licencia de construcción”; esto en referencia al uso del suelo en una zona de expansión urbana, sin haber un plan parcial de ordenamiento territorial vigente para aprobar un proyecto de este tipo.
Con todo esto llega el 2020 y a la ocupación de terrenos que eventualmente podría ser parte de la ampliación de la Libertador, se suma la instalación de tuberías del acueducto también en la zona en cuestión. En fin, la idea de ver la zona más prometedora para la solución de vivienda en el oriente de Santa Marta con una vía de acceso a la altura de las exigencias, está supeditada a las decisiones del mandatario de turno y no articulada con el progreso constante del Distrito.
Por favor señores mandatarios sean coherentes con sus ideales. Aunque provengan de la misma colectividad, pensar en ciudad no es solo construir y “terminar” obras nuevas, también es continuar lo que los antecesores alcanzaron a hacer; ¿o es que todo lo hecho antes de llegar los tres últimos mandatarios fue del todo mal?
Nota de la redacción: A pesar que EI INFORMADOR insistió durante el año anterior en una respuesta oficial sobre el futuro de la ampliación de la avenida del Libertador, no hubo respuesta definitiva alguna. Se está a la espera que Raúl Pacheco, quien vuelve al cargo como secretario de Planeación de la Alcaldía Distrital, entregue el tan anhelado concepto para conocer el estado actual del proyecto, para determinar el paso a seguir y saber si la ciudad se está “ahorcando” en el tema del desarrollo vial.
