Es increíble que municipios como Puebloviejo y sus corregimientos, tengan problemas de salubridad y contaminación, tal cual lo denunció este diario en su edición de ayer, cuando los magdalenenses pudieron informarse sobre la triste realidad de los habitantes de estos sectores, que viven en medio de la basura.
Y lo peor es que esas basuras hacen daño y mella en la salud de los habitantes de estas poblaciones, sin mencionar el serio problema de contaminación ambiental, siendo las autoridades departamental, municipal y las instituciones encargadas de cuidar y preservar el medio ambiente, hacer presencia, enfrentar el problema y darle solución definitiva.
Es así que los residentes de este municipio y alrededores conviven con graves problemas de insalubridad; viven rodeados de basureros a cielo abierto, trayendo como consecuencia, diversas enfermedades, sin que al menos la Secretaria de Salud Departamental tome cartas en el asunto.
Es tan compleja y crítica la situación, que en las poblaciones de Palmira y Tasajera se han encontrando viviendas que conviven con los focos de contaminación en población infantil y adultos mayores; de igual forma las basuras que se encuentran en las orillas de los espejos de agua se desintegran en esos sitios de donde los residentes toman el líquido para uso diario viéndose afectados con afecciones de todo tipo.
Este es un problema de vieja data, allí no se puede respirar, por los olores nauseabundos que emanan esos cuerpos de agua; la insalubridad está en un 100 por ciento, las enfermedades en los infantes están a la orden del día; se encuentran toda clase de botaderos creando mas caos y confusión y para rematar este desorden ambiental que atenta contra la vida de los residentes, los animales hacen sus necesidades en esas mismas aguas que son utilizadas después para consumo humano y en las labores diarias de los hogares.
Las solución no está a la vista por que ha sido un problema de vieja data que ya se considera casi que normal por el abandono a que ha sido sometido este municipio; entre tanto en forma esporádica se llevan a cabo jornadas de retiro de basuras que realizan los estudiantes de las instituciones educativas, que al final no tienen un manejo adecuado de los residuos porque no hay institución o empresa gubernamental que se encargue de recoger los desechos acumulados después de una jornada de limpieza.
Mientras los gobernantes y autoridades responsables despiertan y cumplen con su trabajo, se deben hacer campañas de socialización y de preparación social, tejiendo una red social entre familias, educadores, líderes, contratistas y autoridades, que sepan sembrar sentido de pertenencia, civismo, amor y respeto entre los pobladores y residentes y su entorno, lo cual sería una ayuda para la salud de los afectados y para el medio ambiente.
Es hora de actuar, el alcalde debe liderar un proyecto que aminore el impacto negativo que se presenta en la salud de sus gobernados y del medio ambiente; este propósito también debe contemplar el manejo final de las basuras y residuos sólidos en forma debida y más indicada y ante todo, debe ser un proyecto que erradique los focos de infección que tanto daño hacen.
