Día Nacional de los Derechos Humanos, recordatorio del camino que falta por recorrer

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Anualmente en Colombia se conmemora la muerte de San Pedro Claver a través de la celebración de su labor más importante: defender los Derechos Humanos de aquellos que, en contra de su voluntad, fueron sometidos.

Por Adriana Cuao Guillen
Redacción EL INFORMADOR

En Colombia, el 9 de septiembre se celebra el Día de los Derechos Humanos en honor a un sacerdote jesuita, quién falleció en esta fecha hace 356 años. Su nombre es San Pedro Claver y fue el primer defensor de los derechos humanos en el país, ha sido reconocido por haber intervenido y luchado por cientos de esclavos en Cartagena durante la mitad del siglo XVII.

Desde la promulgación de los derechos humanos, se ha velado por mantener la libertad y las garantías que le permiten a una persona vivir de forma digna, independiente de su pensamiento, etnia, religión, lengua, sexo, edad o cualquier otra condición. Dentro de estas garantías, se encuentra el derecho a la vida y a la libertad; a no estar sometidos a comportamientos de esclavitud, derecho a tener educación y trabajo en condiciones justas y favorables, a la libertad de expresión, a la protección social, sin discriminación ni excepciones.

El 29 de noviembre de 1996 el Gobierno colombiano y la ONU suscribieron un acuerdo por el cual se estableció en el país la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Actualmente, existen diferentes entes que promueven los Derechos Humanos a lo largo y ancho de las distintas regiones, gracias a la prorrogación del acuerdo celebrado en Ginebra en el 2016 el cual tiene vigencia hasta el 2019.   

No obstante, el panorama no resulta alentador. El reporte más reciente de la Defensoría del Pueblo expresó que al 2007 en Colombia se recibieron 11.013 denuncias por violaciones a los derechos humanos. Dentro de los derechos básicos más aquejados se encuentra el derecho a la salud con un total de 2.872 reportes, seguido de este se encuentran la violación al derecho de la vida, a integridad personal y derechos a los desplazados.


Las víctimas continúan en la lucha por el recomocimiento de sus derechos.

En este sentido, en el país, el derecho a la salud es el más vulnerado, por lo que es casi que natural acudir a la acción de tutela para acceder a dichos servicio, de estas, 1.816 quejas fueron por negación del servicio y 1.034 por atención médica inoportuna.

La Red de Mujeres del Magdalena es una de las estrategias que se han desarrollado desde la Gobernación en el territorio para brindar un soporte eficiente a las víctimas de violencia sexual y de género.

En las oficinas de la Defensoría del Pueblo, la segunda razón por la cual se registraron más quejas fue el de petición. En datos concretos, de las 1.771 del total recibidas en este periodo, se dividieron en reclamos porque no se le dio una solución a la petición presentada y porque no recibieron efectivamente las peticiones.


En Colombia son muchas las víctimas del conflicto armado que esperan el reconocimiento de sus derechos fundamentales. Foto referencia.

En el Magdalena

En el Magdalena existen una serie de propuestas metodológicas que pretenden acelerar la construcción de una Política  Pública Departamental para defender los Derechos Humanos de aquellas personas que han sido vulneradas en esta región por el conflicto armado.

La Red de Mujeres del Magdalena es una de las estrategias que se han desarrollado desde la Gobernación en el territorio para brindar un soporte eficiente a las víctimas de violencia sexual y de género, a través de la activación oportuna de rutas de atención y brindando el acompañamiento lega requerido en cada situación.


Reunión de Víctimas en el Madalena.

La Unidad para las Víctimas también es una entidad comprometida con la mejora de la calidad de vida y el reconocimiento de los Derechos Humanos, usando como herramienta principal acciones transformadoras que fomenten la participación de los afectados por el conflicto interno en el proceso de reparación.

“Desde esta perspectiva en la Unidad de Víctimas del Magdalena, se busca restablecer los derechos de las víctimas después del conflicto, de las personas que fueron humilladas y violentadas en el marco de este. Lo que se pretende es dignificar sus nombres, reestablecer sus derechos fundamentales con programas de reubicaciones, reparaciones colectivas y demás procesos que fortalecen mucho su identificación y el rol que cumplen en las comunidades”, explicó Luis Gabriel Álvarez, miembro de la Unidad, resaltando también los programas de participación comunitaria que están desarrollando los campesinos de la región, quienes conforman una comunidad que históricamente estuvo rezagada en participación. 


En estos espacios se buscar iniciar procesos de restauración.

Es así como esta fecha marca anualmente una lucha especial emprendida por todos aquellos sobrevivientes a la violación de Derechos Humanos en el país, con la esperanza de ver reestablecidas sus garantías y guiar sus experiencias hacia un camino de superación que les permita afrontar el pasado para construir un futuro en paz.

“Se busca restablecer los derechos de las víctimas después del conflicto, de las personas que fueron humilladas y violentadas en el marco de este. Lo que se pretende es dignificar sus nombres, reestablecer sus derechos fundamentales”, Luis Gabriel Álvarez, miembro de la Unidad de Víctimas del Magdalena.