Las primeras labores de los investigadores que arribaron a la escena de la masacre en Mapiripán, Meta, ya arrojaron conclusiones. Dos de las seis víctimas fueron identificadas como Charles Villarreal Ballesteros y Leonardo Vinasco López.
La finca en la que fueron hallados los cuerpos se llama Bahía Celeste y los forenses buscan establecer si la hacienda fue el escenario de la masacre o si las seis víctimas fueron ultimadas en otro lugar y llevadas hasta ese lugar.
Desde las primeras horas de la mañana se adelanta un consejo de seguridad en la zona para establecer las acciones a seguir para dar con los autores del hecho. Las pesquisas fueron asumidas por la Fiscalía, pero el levantamiento de la escena del crimen lo hace la Policía de Guaviare, porque operativamente Mapiripán está bajo su jurisdicción.
Los cuerpos sin vida llegarán en las próximas horas a la sede de Medicina Legal de Villavicencio donde con la respectiva necropsia se buscará establecer, entre otros, tipo de arma usada, distancia a la que se efectuaron y la identidad plena de los fallecidos ya que no se les hallaron documentos.
Sin embargo, se presume que el adolescente que murió es hijo de una de las víctimas ya identificadas.
