Las declaraciones se produjeron en el Congreso Nacional de Reconciliación que se desarrolla en Bogotá.
El procurador general Fernando Carrillo afirmó que lo ocurrido en Tumaco, donde un enfrentamiento entre campesinos y presuntos miembros de la fuerza pública dejó seis muertos, es el más grave atentado contra la convivencia después de la firma de los acuerdos de La Habana.
El procurado, además, llamó la atención sobre el actual modelo de erradicación de cultivos ilícitos asegurando que “Tumaco marca un punto de inflexión en la manera como el estado ha manejado el tema de la erradicación de cultivos ilícitos. Hay una falla profunda en el modelo de erradicación que debe ser revisada y rectificada de manera inmediata”.
Agregó que la Colombia del posconflicto “no puede ser un nuevo campo de batalla contra población inerme”, manifestó.
El jefe del ministerio público agregó que Colombia no puede dar "un salto al pasado" si no se cumple con lo pactado en los acuerdos y que es imperativo impedir que se cumplan las amenazas de hacer trizas los acuerdos.
"Sería una vergüenza que lo pactado terminara embolatado en el extraño mundo de los radicalismos, de los intereses electorales o de los celos partidistas. Así existan reparos a lo acordado es imperativo impedir que se cumplan las amenazas de hacer trizas los acuerdos, como se ha dicho", señaló.
Las declaraciones se produjeron en el Congreso Nacional de Reconciliación que se desarrolla en Bogotá.
