Bogotá, 19 mar (EFE).- El defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Alfonso Negret, pidió este martes a los grupos armados ilegales que paren los atentados contra los oleoductos del país, pues estos afectan los derechos de las comunidades y al medioambiente.
"La Defensoría del Pueblo hace un llamado urgente al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y demás grupos armados ilegales para que cumplan los preceptos del Derecho Internacional Humanitario y cesen de una vez las voladuras de oleoductos", afirmó Negret en un vídeo publicado en Twitter.
El funcionario pidió, además, que se "respeten los Derechos Humanos de la población que habita cerca de estas infraestructuras", así como el derecho de los ciudadanos a tener un medioambiente sano y equilibrio ecológico.
El jueves pasado, el ELN atentó contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas en el caserío La Cecilia, que hace parte del municipio de Teorama, en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela y una de las zonas más convulsas del país.
De igual forma, esa guerrilla atacó un tramo del oleoducto en el municipio de Arauquita, en el departamento de Arauca, también fronterizo con el país petrolero, causando derrame de crudo en la capa vegetal de la zona.
Ante estos hechos, Negret se mostró preocupado y detalló que durante este año se han cometido 19 ataques contra la infraestructura petrolera que han generado "graves afectaciones a las comunidades y al medioambiente", además de incendios.
"La guerrilla del ELN vulnera el derechos internacional humanitario al perpetrar atentados contra la naturaleza y obstaculizar las labores de mitigación de los daños y limpieza de los ecosistemas de dos maneras", sentenció Negret.
Además de esto, el defensor denunció que la guerrilla amedrenta a la población y a los trabajadores de compañías petroleras que buscan mitigar los daños y recuperar las "fuentes, flora y fauna".
Estos ataques, que el defensor consideró "especialmente graves" en el Catatumbo, fueron alertados por la entidad en tres oportunidades el año pasado.
El año pasado, la infraestructura petrolera colombiana sufrió 107 atentados, de los que 89 afectaron al Oleoducto Caño Limón-Coveñas y 18 al Transandino.
En las Alertas Tempranas de la Defensoría se señalan además los "riesgos para las garantías de los derechos humanos" debido a los enfrentamientos entre el ELN y un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), considerado por el Gobierno como una banda narcotraficante, por el control de territorio.
En el Catatumbo operan, además del ELN y el EPL, disidencias de las FARC y grupos narcotraficantes.
Esa región, que alberga extensos cultivos de coca, es una de las zonas más pobres y olvidadas de Colombia y está conformada por los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú. EFE
