Durante más de una década los residentes de la calle 9, entre carreras primera y segunda, en Ciénaga, han tenido que soportar la permanente 'piscina' de aguas putrefactas al frente de sus casas, sin que ningun alcalde haya logrado subsanar de manera efectiva esta problemática, que trae consigo todo tipo de enfermedades, sobre todo en la población infantil, entre ellas afectaciones en la piel.