"El remedio resultó peor que la enfermedad", así lo afirmaron los habitantes del barrio Miramar, quienes dicen que los espolones puestos por parte de la Administración Municipal y la empresa Promigas, ha puesto en peores condiciones y ha agrandado aún más el fenómeno de la erosión costera, porque el mar arremetió con más fuerza y de manera voraz se ha comido en quince días otra línea de palmeras, amenazando con tragarse otras más.
Los pescadores del sector manifestaron que se ha empeorado la problemática, están temerosos debido a que el mar está a escasos metros de llegar a las viviendas, al igual socavó y dejó un gran cráter, que ha sido difícil de rellenar, sin embargo, la comunidad dispuso de unos sacos para rellenar el gran agujero; pero la fuerza de las olas que golpean la improvisada estructura armada por los pobladores no es suficiente para mitigar el efecto de la erosión.
Esta situación no solo se presenta en el barrio Miramar, así mismo el Nancy Polo y Abajo están viviendo el mismo problema, "viendo como el gigante de agua salada, los tiene preocupados, ya que ayer arremetió con más fuerza y no nos deja dormir, estamos temerosos que en horas de la noche llegue a nuestras casas y las tumbe" señalaron algunos pobladores.
De igual manera este fenómeno tiene en 'jaque mate', la tubería de gas, la cual está a pocos metros de que el mar se la trague y puede generar una emergencia en este servicio, por lo que los residentes y líderes del sector costero hicieron un llamado a Promigas para que tome cartas en el asunto.
Hasta el momento la Administración Municipal no se ha pronunciado, frente a esta problemática, que tiene a un paso de generar una situación de orden público, debido a que ya se habla por parte de la comunidad costera de tomar vías de hecho, porque no ven solución alguna frente a esta situación.
